Reportaje | m. carnero
El concejal independiente García Bermúdez, alcalde de Onzonilla
Asume el cargo en funciones, en sustitución de Victorino González, que falleció de un infarto el pasado jueves
Victorino González recibirá la medalla de oro de Onzonilla a título póstumo.
El Ayuntamiento de Onzonilla se reunió ayer en sesión extraordinaria y urgente, tras el fallecimiento de un ataque al corazón del que hasta ahora ha sido el acalde de la localidad, Victorino González, para transladar el pésame a la familia y para decretar tres días de luto oficial, que concluyen mañana, en señal de duelo. Además, se aprobó por unanimidad otorgar la medalla de oro del municipio a título póstumo al histórico político leonés por sus más de veinte años de dedicación al municipio. El acto de entrega de la medalla a su madre e hijos se celebrará próximamente en un acto público en el Ayuntamiento.
Quien a partir de ahora asumirá la Alcaldía en funciones del Ayuntamiento es Juan Antonio García Bermúdez, concejal de la Agrupación Independiente de Ciudadanos de Onzonilla (AICO), con quien el PP pactó tras ganar con minoría simple en las anteriores elecciones municipales. Como nuevo concejal del Ayuntamiento, y salvo renuncia, entra Isidro García González, siguiente en la lista de los populares. De cualquier forma, la semana que viene se convocará un pleno extraordinario para elegir entre todos los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento al nuevo alcalde de Onzonilla.
Victorino González, de 60 años de edad, falleció el pasado jueves en su domicilio familiar tras sufrir un ataque al corazón, sin que nadie pudiera hacer nada por reanimarle. Cientos de personas se acercaron ayer al tanatorio de Eras de Renueva para dar el pésame a la familia. Lo mismo ocurrió en la iglesia parroquial de Vilecha, en la que se celebró el funeral ante la presencia de amigos, compañeros de partido y vecinos, quienes se acercaron a dar el último adiós a uno de sus políticos más entregados.
El secretario provincial del PP, Eduardo Fernández, lamentaba ayer su muerte, mientras transladaba públicamente las condolencias de su partido tanto a su familia como a los propios vecinos de Onzonilla y compañeros municipales.
De él dijo que era «todo corazón» y que fue un hombre «de su pueblo y para su pueblo», que luchó en todas las administraciones públicas, en especial en la Junta de Castilla y León, para reivindicar proyectos importantes para Onzonilla, como mejores servicios públicos, la mejora del transporte en la zona y el Polígono Industrial de León, «su mayor logro y su mejor legado a sus vecinos», según Fernández.