¿A quién controlan las Cortes?

Las Cortes de Castilla y León viven cada quince días los enfrentamientos verbales entre gobierno y oposición que convierten al Parlamento en la arena del dabate político de la comunidad, aunque muchos parecen confundir escenario y equivocar rival en ese cara a cara. Buena parte del tiempo de los procuradores, que no es barato precisamente, se escapa en oponerse a quien se halla a más de 200 kilómetros de distancia. Quince minutos por PNL que viaja sin peajes a Madrid. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero concentra buena parte de los desvelos del Grupo Parlamentario Popular que parece olvidar que su trabajo es, en teoría, por y para Castilla y León. En la práctica, la friolera del 87% de sus Proposiciones No de Ley se esfuman camino de Moncloa, como complemento al trabajo de Rajoy y compañía en la Carrera de San Jerónimo. Algunas de esas propuestas desvían la atención sobre la acción del gobierno central y buscan el beneficio para Castilla y León, aunque para ello rodeen las competencias que la propia Junta ostenta en la que es, al menos hasta que alguien demuestre lo contrario, su parcela. La crisis y la financiación autonómica han ocupado buena parte de esas 52 PNL dirigidas siempre «al Gobierno de la Nación», aunque las infraestructuras y las políticas agrarias y ganaderas también se han llevado lo suyo. Pero la «intromisión» no acaba ahí. Los populares llegan también a las propuestas de la oposición socialista, a la que en ocasiones presentan enmiendas a sus PNL con un destinatario especial: Zapatero. Sin embargo, no son los únicos en caer en la tentación de pedir a Madrid la solución a los problemas de casa. El Grupo Mixto, con Joaquín Otero a la cabeza, utiliza la misma fórmula que el Partido Popular hasta en tres ocasiones; pocas en comparación con los vecinos de bancada, pero demasiadas si se tiene en cuenta que en todo el año político los leonesistas presentaron un total de 12 PNL. De esta forma, el 25% de sus propuestas están dedicadas al presidente del Gobierno. Eso sí, en descargo de Otero y compañía, hay que señalar que el beneficiario final de esas PNL es León: en ellas, el procurador pide la electrificación completa de la línea ferroviaria León­—Bilbao, una partida presupuestaria para la rehabilitación del tramo ferroviario de la Ruta de la Plata y la supresión de los peajes en las autopistas de la provincia. Especialmente curiosa es la propuesta presentada por Otero en las Cortes sobre el apoyo institucional a una empresa de León. En un acto de originalidad e ironía, pidió, esta vez sí, a la Junta que se dirigiera a los ayuntamientos y las diputaciones provinciales de Valladolid, Salamanca y Burgos para que apoyaran económicamente al desarrollo de la compañía aérea Lagunair. Como era de esperar, la propuesta fue desestimada en el correspondiente Pleno. Los socialistas, por su parte, prefieren no desvelar en exceso el sueño de su presidente. Tan sólo una de sus PNL tenía por objeto llegar a Zapatero. En su enunciado «instaba» a gobierno central y Junta a apoyar al sector lácteo, eso sí, «cada una de acuerdo con sus respectivas competencias y responsabilidades».