Pellizcos de monja
La andanada | cerecedo
E l reencuentro parlamentario tras el paréntesis estival indica que el nuevo curso político en Castilla y León comienza por los mismos derroteros por los que discurrió el anterior, con una oposición un tanto desdibujada y desconcertante. Las recientes declaraciones del líder socialista en la Comunidad, Oscar López, anunciando que su partido iba a combinar la formulación de propuestas con la denuncia de los incumplimientos de la Junta presagiaban que el PSOE iba a endurecer el tono de su oposición. Y nada mas lejos de la realidad.
Los socialistas se han pasado el verano criticando machaconamente que el gobierno autonómico se fuera de vacaciones incumpliendo el compromiso del presidente Herrera de regular antes del 30 de julio la Renta Garantizada de Ciudadanía. Lo lógico es que en el primer pleno parlamentario que tuvieran ocasión se interesaran por ese incumplimiento. También podían haber preguntado, pongamos por caso, por los criterios que maneja la Junta sobre los Presupuestos de la Comunidad para 2009 y en particular por las declaraciones de la Consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, anunciando que la inversión va decrecer en todas las Consejerías. Pues tampoco. La pregunta parlamentaria dirigida por la portavoz socialista, Ana Redondo, al presidente de la Junta versó, curiosamente, sobre las previsiones de la Junta en torno al problema de la Gripe A. Y digo curiosamente porque el citado Oscar López había anunciado también que el PSOE de Castilla y León no pensaba utilizar la pandemia como argumento para hacer oposición.
En resumen, ayer se constató que los socialistas siguen en su estrategia de oposición de perfil bajo, una oposición que evita poner en verdaderos aprietos al presidente y a los dos hombres fuertes de la Junta (el vicepresidente económico, Tomas Villanueva, y el Consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago), un trío que lo máximo que suele sufrir suelen ser pellizcos de monja. La munición gruesa solo se emplea contra piezas menores, como lo es desde hace tiempo la teórica «número dos» del gobierno Herrera, María Jesús Ruíz, objeto ayer, a cuenta de los incendios y de la política forestal, de una batería de preguntas (nada menos que seis de las once) por parte del grupo socialista. Aplicando la táctica según la cual la mejor defensa es un buen ataque, Ruiz no se paró en barras, al punto de llegar a acusar a los socialistas de contribuir con sus denuncias al «efecto llamada» de los pirómanos forestales.
Refería ayer este diario la escasa presencia de los asuntos leoneses en el Parlamento de la comunidad. Y habría que hacer una matización: La mayor parte de las cuestiones leonesas no son suscitadas por los seis procuradores socialistas, sino por Otero y Castresana, los antiguos representantes de la UPL y actuales moradores del limbo político. Ayer volvió a repetirse.
De las once preguntas socialistas, solamente una hacía referencia a un problema de León, concretamente al conflicto legal en que se encuentran los parques eólicos, asunto suscitado por el procurador berciano Pedro Nieto. Por su parte, el dúo del grupo mixto, después de preguntar por la financiación autonómica (a Herrera otra vez solamente le faltó decirle a Otero aquello de «me alegro que me haga esa pregunta») se interesó por el problema del carbón y por el nuevo expediente de regulación de empleo presentado por Antibióticos.