un modelo para el futuro de la ciudad
Casi 60 arquitectos examinan la ciudad para proponer el futuro modelo urbano
Arquitectura y movilidad centrarán el análisis de los talleres de Paisajes Habitados, que desde hoy revisa el desarrollo de León y las poblaciones del alfoz
Santiago Cardeledo, Mateo Llorente, Francisco Gutiérrez, Mauro Gil-Fournier y José Luis Tabernero, a
Suscitar un debate «libre y abierto» y generar propuestas sobre el modelo urbano y de movilidad del futuro desde el punto de vista de la arquitectura y el urbanismo es el objetivo de los talleres de Paisajes Habitados, una iniciativa del estudio SIC y el Grupo Aranea en colaboración con el Ayuntamiento de León, el Colegio de Arquitectos y la Universidad, que desde hoy y durante una semana repartirá por la ciudad a casi 60 arquitectos para analizar el modelo urbano y lanzar propuestas de futuro.
Los talleres, que se dividirán en seis grupos de trabajo (desde la regeneración del tejido urbano hasta la integración de las actividades económicas o la creación de nuevas estructuras dinamizadoras), fueron presentados ayer por el concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez. «En un momento especialmente difícil para la construcción es bueno suscitar el debate y buscar fórmulas para desarrollar los valores positivos que tiene la arquitectura en la conformación de las ciudades», señaló el responsable municipal de Urbanismo.
Medio centenar de jóvenes arquitectos seleccionados por su expediente y seis profesores recorrerán desde hoy las calles de la ciudad y su alfoz, equipados con una sudadera blanca «para que puedan ser identificados y los ciudadanos puedan hacerles llegar sus impresiones y propuestas», según destacó ayer Mauro Gil-Fournier, uno de los promotores de los talleres. Sus conclusiones serán después «ordenadas y puestas en valor» para que sean debatidas por la sociedad leonesa.
Paisajes Habitados celebra así su sexta edición, aunque por primera vez se acerca a un espacio urbano. Nacida en octubre del 2006 como un «grito de socorro y una desesperada búsqueda de conciencias que reaccionen ante la progresiva destrucción de uno de nuestros principales recursos, el paisaje»; esta iniciativa pretende debatir desde la perspectiva arquitectónica para evitar que las urbes «sean hermanas clónicas donde sus habitantes se sienten cada vez menos identificados y que responden poco a las necesidades de éstos».
El actual es, según los impulsores de esta iniciativa, «un buen momento para acabar con la mera gestión del mercado del suelo y volver a hablar de proyecto de ciudad».