La «marea blanca» invade León

Las ciudades se hacen con muchas manos y nuestra capital, este León de tarjeta postal que mira de reojo al futuro, se ha visto invadida por más de sesenta profesionales de la arquitectura y el urbanismo procedentes de toda España y distinguibles a simple vista por sus característicos petos blancos. Son los integrantes de los seis equipos de trabajo que, coordinados por el Grupo Aranea, van a chequear a pie de calle la problemática de la capital, afectada como tantas otras por el crecimiento tan desaforado como desordenado que impulsó en su día la burbuja inmobiliaria. La pasada fiebre urbanística y la guadaña del supuesto progreso que ahora se nos ha ido de entre las manos desdibujó en gran medida esta ciudad tranquila, de distancias cortas, hecha a la medida del hombre.

Precisamente por ello, la metodología de los talleres pH consiste en la formación de seis escalas de trabajo que realizarán una mirada conjunta a nuestra ciudad, en un diálogo de creadores a partir de distintas disciplinas que conducirá, tras el pertinente estudio y diagnóstico, a un debate reflexivo sobre el León del futuro que queremos. Bajo estas premisas, el taller reúne entre coordinadores, estudios invitados y participantes a más de medio centenar de expertos procedentes de las Universidades de Madrid, Barcelona, Valencia o La Coruña. Un reguero de personas que actúan directamente sobre el territorio, con la intención de promover una puesta al día urbanística y aportar nuevas ideas para la revitalización de la ciudad.

Los distintos grupos se ocuparán, por ejemplo, de definir propuestas para activar León, una ciudad cuya complejidad urbana se ha empobrecido, dado que el centro histórico ha ido perdiendo su carácter residencial para identificarse progresivamente con un decorado para recibir turistas. A ello deben sumarse los problemas derivados de un urbanismo que durante años ha apostado por el automóvil en detrimento del viandante, lo que genera una paulatina liquidación de los espacios públicos y la aparición de una periferia desestructurada, que pone aún más de manifiesto las diferencias sociales existentes.

Redibujar la ciudad. La ciudad de León nace como campamento militar romano que se sitúa entre dos ríos: el Bernesga y el Torío. Desde entonces y hasta la actualidad, su crecimiento ha estado decisivamente condicionado por la existencia de dichos límites, por los diferentes acontecimientos históricos que generaron importantes variaciones poblacionales, y por la relación establecida por el núcleo con su entorno inmediato, ya sean espacios naturales, campos de cultivo, pueblos o accidentes geográficos. En opinión de los responsables del Grupo Aranea, es preciso «redibujar» este León indefinido, en el que conviven zonas de nuevo crecimiento con áreas industriales, terrenos agrícolas de baja calidad y terrenos abandonados a la espera de ser urbanizados.

Estos son algunos de los temas que centrarán las actividades del taller durante los próximos días, apoyados en todo momento por técnicos y expertos de nuestra propia ciudad.

Entre los conferenciantes se cuenta con la presencia del prestigioso Juan Herreros, Valentín Cabero, decano de la Facultad de Geografía de la Universidad de Salamanca, o Begoña Gonzalo, arquitecta en el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de León. A ello hay que sumar las sesiones de participación pública abiertas a todos los vecinos, que se celebrarán en el Albéitar y en la delegación de COAL.