La cuna del fuego

Si hay un lugar de referencia en toda Castilla y León donde se producen al año más incendios forestales ese es un punto concreto de la comarca del Bierzo. Coincide con los montes situados entre los límites municipales de Villafranca del Bierzo y Trabadelo. Aquí, las estadísticas de incidentes que contabilizada cada año el servicio de Medio Ambiente de la Junta se disparan a lo grande y a nadie ha dejado indiferente.

Lo decía ayer muy claro el responsable provincial de la Administración autonómica. Eduardo Fernández confirmaba lo ya sabido, que los pirómanos castigan con especial virulencia y repetición los montes diseminados por las cercanías de los pueblos de Sotelo, Pradela, Cela y demás aldeas circundantes bercianas.

La media de incendios, en los lugares que aparecen a menudo en los partes de la Junta, es de entre siete y diez. Pero en estas zonas citadas de Villafranca del Bierzo y Trabadelo la curva estadística se dispara hacia arriba de una forma extremadamente llamativa: Desde los setenta a los por encima de cien incendios forestales. Esto ha propiciado la apertura de una investigación y un estudio sobre lo que puede estar sucediendo para que se repitan con tal virulencia estos ataques al monte. De momento las conclusiones se pueden adivinar, puesto que los responsables del mismo han apostado por la prudencia a la hora de citarlas. Lo que sí ha querido dejar bien claro la Junta es que han cumplido con su misión, que es la de prevenir los incendios, -"con políticas medioambientales de limpieza, como las 2.000 hectáreas del pasado invierno en el Bierzo y destinar dos tercios del fondo a labor de prevención-", y también la de sofocar los incendios. A partir de ahora deberá ser la Fiscalía la que actúe de manera contundente, investigue lo sucedido junto con el resto de fuerzas de seguridad del Estado, aporte pruebas y ponga a disposición de la Justicia a los pirómanos. La Junta está dispuesta a ayudar a los alcaldes en las tareas de reforestación, aún cuando la competencia de declaración catastrófica es estatal.