Los apicultores se declaran como parte afectada por los siniestros
Los colmenares leoneses se han visto afectados por el aumento de los osos pardo en la zona y por los incendios presuntamente intencionados del pasado fin de semana, según han informado a Efe fuentes del sector. El incendio que afectó el pasado sábado la zona de Robles de Laciana, en el término municipal de Villablino, arrasó una finca en la que se encontraba una explotación de colmenares, según ha indicado Juan Riesco, vocal de la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses. Por su parte, Jesús Montes, vicepresidente de Apal, precisó que el fuego destruyó 30 colmenas y ha lamentado que puede que el resto, las 46 restantes, estén todas afectadas debido a que, con el humo, «muchas abejas se queman en el aire, se desorientan y se estresa el colmenar». Por otro lado, el secretario de la Asociación Leonesa de Apicultores (ALA), Ángel Juárez, ha advertido del los efectos del aumento de osos en las zonas de montaña y ha señalado que «se están acercando mucho a León capital». En cambio, según Juan Riesco, este año ha habido menos daños de osos en colmenares que en años anteriores, debido «posiblemente a que hay más fruta en el campo», aunque ha advertido del riesgo del aumento de estos mamíferos para los apicultores, «porque se tarda mucho tiempo en cobrar los daños».
La tasación. Riesco ha lamentado que la tasación que realiza la Junta de Castilla y León en los daños de colmenares es muy inferior a la de Asturias y el pago va también más retrasado. «En Asturias -dijo- el expediente se soluciona con dos o tres meses, mientras que en la comunidad emplean dos años para el mismo trámite».
El olor de la miel que producen las abejas en las colmenas es detectada por los osos a larga distancia, por lo que son capaces de atravesar cualquier tipo de obstáculo para llegar a tan preciado manjar.
El oso normalmente ataca los colmenares por la noche, suele ser de edad avanzada, y deja el colmenar «como un solar», ha asegurado Juárez.
Asimismo, el secretario de ALA ha reconocido que «un solo oso puede desmontar entre 10 y 14 colmenas» para comerse la miel y las larvas de las abejas. Según Juárez, 23.000 colmenas de la provincia se integran en la Asociación Leonesa de Apicultores y otras 6.000 en la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses.