El 15% de los escolares tienen piojos con motivo de la vuelta al colegio
El último estudio de los laboratorios farmacéuticos OTC, revela que el 27% de las madres de los hijos infectados acaban también sufriendo pediculosis
Imagen de la campaña puesta en marcha por la Junta de Castilla y León.
Con la vuelta al cole también vuelven a reaparecer los fastidiosos piojos. Desde los años setenta el número de infestación ha ido en aumento año tras año. A pesar de lo que muchos piensen, el problema de los piojos nada tiene que ver con la higiene, se trata de un problema académico que afecta a más de tres millones de niños en edad escolar. Los piojos son unos insectos parásitos muy pequeños, en torno a los 5 milímetros, de color marrón grisáceo que se alojan en el cabello humano. Las crías de los piojos se conocen como liendres y se caracterizan por ser brillantes, duras y de color blanco amarillento. Se adhieren fuertemente en el cabello, confundiéndose en ocasiones con la caspa, aunque éstas no se desprende al cepillar el cabello. El primer síntoma de padecer pediculosis es un persistente picor de cabeza, aunque la mejor manera de detectarlos es buscándolos entre el pelo.
Los piojos pueden aparecer a lo largo de todo el año, sin embargo, es con el inicio del curso escolar cuando aumenta la incidencia y con ella la gran preocupación de cientos de madres. La infestación es muy normal entre los niños de 4 y 6 años, y la incidencia es algo menor entre niños de edad comprendida entre los 6 y los 10 años. Actualmente, la cifra estimada de niños en edad escolar que tendrán piojos durante el próximo curso, oscila entre un 5 y un 15%. Pero parece ser que los piojos ya no son sólo es solo cosa de niños. Un estudio llevado a cabo por los laboratorios OTC muestran que más del 27% de las madres con hijos infestados acaban sufriendo también la pediculosis.
Los piojos se contagian con mucha facilidad ya que viven en la cabeza del hombre y no en los animales. Se trasmiten con el simple acercamiento entre cabezas, por lo que hay que evitar el uso común de objetos como peines, horquillas o cintas del pelo que han estado en contacto con piojos o liendres. Los parásitos no abandonan voluntariamente la cabeza al no ser que sea para mudarse a otra, por ello es necesario aplicar un tratamiento para acabar con ellos. La forma más apropiada de iniciar la cura es con la aplicación de un champú o una loción insecticida. Posteriormente se empleará un champú normal que se aclarará con agua y vinagre, ya que ésta ayuda a deshacer el cemento que adhiere la liendre al cabello. Además, no se debe secar el pelo con secador ya que el aire destruye el insecticida. Por último, hay que quitar las liendres con un peine de púas muy juntas. Los padres deberán de repetir el tratamiento a los 10 y 20 días. Ahora bien,nunca hay que utilizar el tratamiento de forma preventiva ya que puede ser peligrosos por la toxicidad de los productos, y a largo plazo ineficaces por la aparición de resistencias.
Información en el cole. Ante la incidencia del contagio de los piojos en los centros escolares principalmente los meses otoñales, son muchos los colegios que llevan a cabo campañas para informar a los menores sobre el problema de la pediculosis y marcar a los padres unas pautas de comportamiento en caos de que se diera la infección. Asimismo, ante el aumento considerable de la pediculosis, la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha una campaña informativa e ilustrativa para mostrar a los más pequeños en que consiste la pediculosis y que deben hacer para evitar infectarse.
La preocupación de esta infección es latente ya antes de que aparezcan los primeros síntomas de picor. El estudio llevado a cabo por los laboratorios OTC muestran que más del 60% de las madres cuyos hijos se han visto infectados realiza revisiones periódicas de manera activa a sus hijos sin esperar al aviso de la escuela, frente a un considerable 35% que se muestra más pasivo ante el problema.