Villaquilambre dobla las plazas de la escuela de música y la abre a adultos
El centro, que dispone de un presupuesto de 27.945 euros, incorpora saxo, flauta travesera y canto a las nueve disciplinas que ya se impartieron el curso pasado
Antolín Cardeñoso, Beatriz Fernández, la concejala Milagros Gordaliza y Ruth Fernández, durante la r
El próximo día 1 de octubre comienzan las clases de las escuelas de música y dulzaina de Villaquilambre. El Ayuntamiento ha decidido apostar por el desarrollo de ambos centros, «tras el éxito obtenido el año pasado, cuando se pusieron en marcha por primera vez», según reconoció ayer la concejala de Educación y Cultura, Milagros Gordaliza.
De hecho, el público ha logrado duplicar las plazas de la escuela municipal de música esta edición, al pasar de las 25 del curso pasado a las 60 actuales. A ellas se suman, además, otros 42 que han quedado en lista de espera. La concejala anunció que, «según las condiciones económicas del Ayuntamiento, se intentará dar cabida a lo largo de este curso o el siguiente a todas esas personas que han solicitado una plaza».
Gordaliza también explicó que Villaquilambre apuesta por una educación integral, que incluye reforzar la educación musical para desarrollar la sensibilidad y otras cualidades humanas de los alumnos. Como novedades para este nuevo curso, destacó la incorporación de nuevas disciplinas, como el saxo, la flauta travesera y el canto, que se impartirán junto con guitarra eléctrica, percusión y batería, teclados, bajo eléctrico, piano, acordeón, guitarra y violín.
La profesora Beatriz Fernández reconoció que la experiencia del año pasado «fue muy positiva» y admitió que las actividades musicales son muy agradecidas, ya que en el festival final de curso «los padres se quedan con la boca abierta al comprobar cómo sus hijos saben coger, por ejemplo, un violín y hacerlo sonar». Fernández también considera un acierto divulgar la cultura musical.
Recuperar tradiciones. Otra novedad es la ampliación de la formación a niños de infantil, secundaria y adultos (su primer año sólo ofreció enseñanzas a niños de primaria). Para los pequeños de 3 a 5 años se crea el curso de sensibilización y lenguaje musical, una hora semanal con un precio de 15 eurosal mes para empadronados y 30 para no empadronados. Para los niños de seis años o más habrá un curso de lenguaje musical e instrumento, una hora y media semanal, de 40 euros al mes y 55 para no empadronados.
Las clases cuestan entre 40 y 60 euros, al subvencionar 15 euros por alumno el Ayuntamiento. El presupuesto de la escuela, ubicada en Navatejera, asciende a 27.945 euros y el de la escuela de dulzaina, a 3.262 euros. El responsable de este centro, que se ubica en Villamoros, Antolín Cardeñoso, agradece el interés municipal por este instrumento, «porque así se aprovecha una tradición de dulzaineros en el Torío y se evita que se pierdan un montón de canciones». Además, espera que los futuros dulzaineros «dén colorido a las romerías y a las fiestas patronales del municipio».