Con Renault nunca lo harían

Opinión | F. ramos

León molesta a las administraciones, como los perros y mascotas a sus dueños cuando llegan las vacaciones estivales. León es el único lugar de España en el que los políticos, de uno y otro signo, de la Junta y del Gobierno, vienen a reñir a los leoneses por defender lo que es suyo y Antibióticos, les guste o no a los señores Candil o Villanueva, es de León, no de Italia. De ese país llegaron unos pseudoempresarios a desmantelar la empresa, llevarse las subvenciones y, todo, con el beneplácito de la Junta y del Gobierno. Los políticos deben dejar de ofender a los lesoneses y, al menos, cuando vengan a esta provincia hacerlo con soluciones a los problemas o inversiones futuras. Los 268 trabajadores de Antibióticos merecen un respeto y no que el señor Candil les despache con frases como «hay que esperar a que escampe», «el ERE es una reacción típica» o «lo que puede pasar es que se cierre o se reestructure». Aunque él al menos dio la cara y no como el consejero Villanueva que, una vez más, se escondió y decidió quedarse en su tierra castellana de Valladolid.

Y es que él, como su Junta, es castellano y sus hechos así lo demuestran. En lo que va de año, el ínclito que dirige la economía de Castilla y León ha hablado y dado la cara por empresas como Govinar, Qualytel, Rottneros, Ontex, Jher, Nodalia, Sitel, Nissan, Michelín y, por supuesto, Renault. Todas ellas ubicadas en tierras de Castilla. Bueno, también habló de LM Glasfiber del Bierzo, pero para eso los trabajadores tuvieron que encerrarse en la fábrica. ¿Y Antibióticos? Ni media palabra, no existe, como tampoco existe para los procuradores socialistas y populares, al menos los 12 a los que votaron los leoneses, que ni se han preocupado de la crisis de la fábrica. En la reunión del lunes perdieron todos, pero sobre todo perdieron los trabajadores de Antibióticos y perdió León. No es de recibo que el sindicato mayoritario, UGT, al que los empleados de Antibióticos dieron su confianza para dirigir el comité de empresa dedique parte de su tiempo a justificar las ayudas recibidas por Sir Fidia, cuando además sabe que el gasto público ha supuesto casi 20 millones.

A los políticos del PP y del PSOE y a los sindicalistas castellanos, de UGT y de CC.OO., se les llena la boca al decir que el de Renault es un proyecto «vital» no sólo para Valladolid, sino para el conjunto de Castilla y León. Para León lo vital es el futuro de Antibióticos y ese, a la vista está, le importa muy poco a la Junta, al Gobierno, al PSOE, al PP, a UGT y a CC.OO. Seguro que con Renault nunca lo harían.