Caja España invierte 400.000 euros en la integración laboral de discapacitados
El gerente de Soltra solicita a empresas e instituciones «más oportunidades» para demostrar que estas personas pueden realizar el trabajo igual que las demás
El director de Gureak, Iñaki Alkorta, el gerente de Soltra, Antonio Idoeta, y el director de Divisió
Caja España invirtió el año pasado casi 400.000 euros en la integración de personas con discapacidad mediante la contratación de diversos servicios a la empresa leonesa Soltra cuyo objetivo es la promoción, educación y rehabilitación de personas con discapacidad.
Así, Soltra se encarga de prestar los servicios de gestión de almacén, correo y archivos así como de la valija, etiquetado y del mantenimiento de jardines de la entidad financiera. «Una relación muy positiva» y que debería de ser ejemplo para otras muchas empresas tal y como explicó el director de División de Medios de Caja España, Francisco José García Paramio, que participó en las Jornadas sobre Discapacidad y Empleo que ha organizado Soltra y Diario de León y que concluyeron ayer.
Paramio abordó cómo debe de ser una empresa comprometida con la contratación de personas con discapacidad bajo la premisa del equilibrio entre la empresa contratante y la contratada.
Comenzó su intervención afirmando que se deben seguir « criterios objetivos» en la contratación de servicios es fundamental porque dará estabilidad a ambas compañías. Paramio prosiguió destacando que «el objetivo de una empresa es sobrevivir para poder generar beneficios».
Destacó que las empresas están formadas por personas y sin ellas no habría generación de riqueza ni beneficio social. Además incidió en que «no puede haber superioridad ni inferioridad entre ambas empresas».
En la clausura de estas jornadas también intervino el gerente de Soltra, José Antonio Idoeta Madariega que presentó la actividad que realiza esta compañía ubicada en La Virgen del Camino, tanto como empresa como fundación.
Apostó por la «normalización» de las relaciones entre las empresas y por la «competencia abierta» a la hora de ofrecer servicios con las mismas condiciones, prestaciones y resultados. Reconoció que en algunas ocasiones el mundo de la discapacidad conlleva «estereotipos y prejuicios» que abogó por soterrar. De hecho, no dudó en afirmar que «Soltra compite como cualquier otra empresa, pero no podemos hacer nada si no se nos dan oportunidades». Aprovechó para recordar la ley que obliga a las empresas a reservar un 2% de sus empleos para discapacitados, cifra que asciende a un 5% en las instituciones. También se refirió a las ayudas e incentivos que tienen las empresas que contraten discapacitados.