El campo irá a una movilización nacional 20 días después de tomar la ciudad leonesa
Lo que vendemos no vale nada, y lo que necesitamos para producir está por las nubes». Esta frase de un dirigente agrario resume el enojo de miles de agricultores y ganaderos de toda España, que el 21 de noviembre tomarán las calles de Madrid para protestar por la «ruina» que padece el sector. Las principales organizaciones de trabajadores del campo (COAG, UPA y ASAJA) atribuyen buena parte de sus males a los amplios márgenes comerciales que se reservan las distribuidoras de alimentos. Para no reducir beneficios en época de crisis, las grandes cadenas trasladan sus rebajas en hortalizas, cereales, vino, frutas y carnes a los precios que pagan en origen a los profesionales. Ante esa situación, las asociaciones de agricultores y ganaderos han decidido convocar un paro general para los días 20 y 21 de noviembre, que concluirá con una marcha multitudinaria por las calles de la capital. El objetivo de las movilizaciones, explicó el secretario general de COAG, Miguel López, es «lanzar una señal de socorro» a la sociedad y a las instituciones ante la «mayor crisis del sector agrario en Europa». Los convocantes esperan que el 100% de los trabajadores del campo secunden la convocatoria. Fuentes del sector calculan que «más de 50.000» profesionales de toda España acudirán a Madrid a manifestarse.
La renta se desploma. La marcha discurrirá por la principal vía de la capital, el Paseo de la Castellana, entre la plaza de Colón y la de Atocha, donde se encuentra la sede del Ministerio de Agricultura. El lema todavía no está decidido, uno de los que se baraja es «El campo se arruina, exigimos soluciones». La falta de rentabilidad de las explotaciones afecta a todos los sectores, desde el lácteo a los cereales, el vino, las frutas y hortalizas, el ovino y el porcino. Los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Medio Rural y Marino avalan las quejas de los profesionales: en 5 años la renta agraria cayó el 26%.