«Es ineficaz sacar del aula al alumnado con déficit de atención»

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad afecta al 5-7% de la población, lo que equivale a una media de 1,5 niños y niñas por aula. José Ramón Gamo ofrece hoy las claves para una mejor comprensión del Tdah en una charla organizada por la asociación Alenhi a las 19.00 horas en el centro cívico León Oeste (El Crucero). La entrada es libre hasta completar aforo.

-”Es partidario de que el trabajo con niños y niñas con TDAH en la escuela se realice dentro del aula. ¿Está calando en el sistema educativo?

-”No es una posición personal, se ha demostrado la ineficacia del modelo de integración en las escuelas, donde los niños salen del aula para recibir el apoyo. En las escuelas inclusivas, el trabajo de apoyo a los niños con dificultad de aprendizaje se realiza dentro del aula adaptando tanto las técnicas didácticas como as materiales. Este sistema demuestra mayor eficacia a la hora de minimizar el impacto de estas dificultades en los aprendizajes escolares.

-”¿Qué métodos tienen más éxito con el TDAH?

-”No hay un método único, al igual que no hay dos niños hiperactivos iguales. No obstante, existen algunos recursos que sí han demostrado su eficacia según una reciente investigación realizada por el equipo del doctor Russell Barckley (www.educacionactiva.com en el apartado de Proyectos, VI Jornadas. El Manejo del TDAH en el aula. Estrategias para el éxito ).

-”¿Qué hay que mejorar en casa para ayudar a hijos e hijas con el trastorno?

-”Los padres y madres deben ser profesionalizados para responder a sus demandas académicas, sociales y comportamentales. El entrenamiento psicoeducativo les aportará conocimiento y destrezas para: Elaborar planes de acción y protocolos de actuación con el objetivo de modificar, corregir y entrenar sus conductas. Mejorar las estrategias para afrontar el apoyo que estos niños requieren con la adquisición de los aprendizajes escolares. Adquirir destrezas de autocontrol, para mejorar la convivencia y la relación con sus hijos y entre la pareja, así como disminuir la incidencia de trastornos como la ansiedad y la depresión en las madres de estos niños.

-”¿Qué formación exige la atención al TDAH para el profesorado?

-”Es una cuestión compleja, actualmente no existe una formación específica en los planes de estudio de los maestros que aborde la formación concreta en dificultades de aprendizaje (dislexia, disfasia, etc.), así como otros trastornos (Tdah, Asperger, Tanv, etc.). Es más grave porque disciplinas más específicas como la psicología o la psicopedagogía tampoco abordan esta formación de una manera rigurosa, sino integradas en asignaturas cuatrimestrales. Esto implica casi una formación autodidacta, motivada por un interés personal o particular de las personas que trabajamos con estos niños. Una investigación de Fernando Téllez Molina (tellezmolinafernando.Blogspot.com) concluye que el 70% de los maestros reconoce la necesidad de formación específica en el trastorno y el 80% de los maestros reconoce haber oído hablar del Tdah, pero desconocen los síntomas del trastorno. Se recomienda el mismo nivel de profesionalización que se les exige a sus padres, pero hay que ser sensibles ante la situación de los maestros: se les pide conocimiento sobre tantas disciplinas que el sentido común apunta a la inviabilidad.

-”¿Tienen que entrar nuevas profesiones en el aula?

-”En EEUU han resuelto esta situación formando a un maestro por cada centro escolar, de forma que todos los centros tienen especialista en TDAH que se convierte en supervisor y orientador de los niños y sus otros maestros de aula.

-”En la era digital ¿pueden ayudar las nuevas tecnologías a atender el TDAH?

-”Son fundamentales para estos niños. La mayoría tiene disgrafía por impulsividad («mala letra»), que se soluciona cuando escriben con teclado. Los que tienen dificultades atencionales frente a tareas de TV., video consola y ordenador. La agenda escolar volcada en Internet (producto que ya existe en algunos colegios) evita los problemas de organización de estos niños y la carencia de información que tiene la familia para poder ayudarles.