La UPL sólo planteará pactos globales y sometidos a la decisión del partido
La formación leonesista liquida su dependencia asamblearia y planifica para el mes de febrero un nuevo congreso para la renovación de cargos y dirección
La UPL suelta lastre y se declara «partido político convencional y moderno» tras dejar en la cuneta el carácter asambleario que dominaba la formación desde sus principios fundacionales. El rechazo del asambleísmo fue una de las consecuencia de la reforma estatutaria que aprobaron ayer los 200 afiliados que tomaron parte del congreso, que desde la dirección se ofrece como primer paso hacia la refundación. El proceso e catarsis tendrá una nueva entrega en febrero -"según prevén ya los gestores del partido leonesista que cogobierna en el Ayuntamiento de León-". Precisamente, los pactos y alianzas que afronten las siglas leonesistas, tienen ya un nuevo mullido: la UPL se cuidará de elegir compañero de cama político que no sea de otra forma que mediante pactos globales «a nivel municipal, provincial o autonómico», dice el anunciado correspondiente en previsión de sustentar la vocación de partido bisagra que acompaña desde hace lustros a la Unión del Pueblo Leonés. Los congresistas, sin embargo, rechazaron áquel punto en forma de enmienda que pedía fiscalizar cada seis meses los resultados de un acuerdo de gobierno con otra formación política. «Y que los pactos dejen ganancia al partido, no como en el Ayuntamiento de León», se llegó a plantear en el ámbito del debate.
La próxima vez que la UPL convoque congreso, citará a los participantes a través de una representación de la militancia «como cualquier otro partido moderno», aclaran los dirigentes, que no dudan en culpar a la condición asamblearia de la hemorragia de votos que ha restado representatividad al partido en todos los ámbitos. Habrá compromisarios, no asambleístas. Y entonces se evaluará la practicidad del resultado del cambio de estatutos, igual que la profundidad de la renovación de cargos orgánicos, a los que en una enmienda se quería poner fecha de caducidad: no más de ocho años, por salud y aire fresco en la UPL.