El Ayuntamiento reanuda hoy las negociaciones con el músico Arty
La concejala daría un permiso al acordeonista para tocar cuatro días a la semana en la calle Ancha a renovar cada mes, pero no da garantías
El acordeonista Arty tiene ya 5.279 fans en Facebook.
No hubo acuerdo y las consecuencias van más allá de lo imaginable. La reunión convocada ayer por la concejala de Sanidad, Comercio y Consumo de León, María Rodríguez, con el acordeonista ruso Arty, desterrado de la calle Ancha por las protestas de algunos vecinos y comercios, se cerró sin alcanzar una solución más que esperada por los 5.279 fans virtuales que el artista callejero tiene en la red social Facebook.
La edil, que el pasado viernes decició citar al acordeonista ante la polvareda que había suscitado este caso en la ciudad, puso encima de la mesa su propuesta y la garantía de que ésta contenía todo lo que el Ayuntamiento estaba dispuesto a dar: le permitirían rotar a lo largo de la calle Ancha cuatro días a la semana y, el resto, por otras zonas de la ciudad; así durante un mes. Tras ese plazo, el Ayuntamiento le obligaría a renovar de nuevo el permiso, lo que no le da ninguna garantía de que el acuerdo se cumpla pasado un tiempo. El artista aceptaría la rotación por la calle Ancha y también los cuatro días a la semana, pero reclamó una garantía de que sus permisos se renovarán permanentemente. «Volver a León, alquilar un piso, buscar un contrato de trabajo para mi mujer... Si no me van a dar permisos después de un mes, mi familia no tendría estabilidad», advierte el músico.
Pero no hubo acercamiento. El artista, reunido durante casi dos horas con la concejala y su equipo, salió del encuentro decepcionado y seguro de que la cita no había servido para nada. No obstante, el artista fue convocado nuevamente para hoy, a la una de la tarde. Aún ayer, se mostraba profundamente esperanzado con la respuesta de la concejala.
La decisión del Ayuntamiento de prohibirle tocar permanentemente en la céntrica calle, aplicada a tenor de una ordenanza que regula la convivencia ciudadana, no convence a muchos. En Facebook, los cibernautas quieren organizarse para preparar una «sonada» protesta. No hay nada cerrado, pero todo es posible: desde una cacerolada frente al Ayuntamiento, hasta una jornada de conciertos en la calle Ancha con instrumentos de juguete. Todas las iniciativas están encaminadas a condenar la censura de las expresiones artísticas callejeras.