JORNADAS DE DIVULGACIÓN DE LA POLICÍA CIENTÍFICA
«Los equipos provinciales pueden responder a un suceso con víctimas»
El comisario Del Amo destaca el grado de descentralización del operativo de identificación en catástrofes y la capacidad de respuesta ante estos incidentes
Para que los datos postmorten y antemorten recogidos por el equipo de identificación de víctimas lleguen a cruzar el umbral del cotejo hace falta un trabajo meticuloso de los agentes de la Policía Científica. Otro campo de servicio a la sociedad del Cuerpo Nacional de Policía, que esta vez convive con situaciones emocionales extremas. Antonio Del Amo, que es comisario jefe de la Unidad Central de Coordinación Operativa de la Comisaría General acercó la actividad de esta unidad de élite a las jornadas de divulgación de la policía científica, que acoge durante esta semana el Club de Prensa del Diario de León.
Del Amo habló del hombre y el agente; del agente, que en su condición humana, se acompaña en su trabajo de la asistencia de equipos de psicólogos o médicos para resolver el conflicto emocional que le supone tratar de identificar víctimas en una catástrofe, en grandes catástrofes, o en sucesos con víctimas mortales, según la etiología del caso. La causa, también, incide en la forma de proceder, según relató el joven comisario madrileña que tiene a su cargo una de la unidades que ha hecho acopio de prestigio para la Policía Nacional. Unidad pionera, por cuanto actúa bajo el paraguas de una normativa que se estableció por Real decreto en enero de este mismo año, con el fin de cubrir espacios desiertos en modo de proceder.
Hay un núcleo central de operación. «Unos laboratorios territoriales, unidos a las jefaturas, y unas brigadas provinciales, con equipos preparados para dar respuesta inmediata a un asunto de suceso con víctimas», aseguró Del Amo, que acompañó su intervención en el Club de Prensa del Diario de León, con una audiencia joven entre el numeroso público que secundó la cita con casos prácticos en los que la presencia de los policías científicos españoles dejaron patente la eficiencia y la eficacia de la unidad de identificación de víctimas en catástrofes o en sucesos.