Sólo falta La Moncloa

Bien mirado, al campo leonés sólo le falta una carta de Zapatero uniéndose en el pésame y el dolor que acompaña a diario a los miles de profesionales del sector que viven presionados por la pared de los precios y la espada de los bancos. Los embargos son el pan de cada día en el sector, igual que los abandonos y cierres de explotaciones (siempre hay que tener en cuenta que echar el candado en una explotación ganadera no es igual que cerrar un estanco) y la desesperación crece sin cesar.

En ese caminar, quienes hoy están convocados a dar un grito al menos de desahogo, se han encontrado con el aliento de la sociedad con la que comparten ventanilla a la hora de pagar. Los sindicatos de clase, Comisiones Obreras y UGT, ratificaron hace unas semanas su respaldo al compañero campesino, al que no sólo le cuesta tanto llegar a fin de mes, también que las deudas no le lleven por delante. Respaldo también desde el CEL que asume como propias las reivindicaciones del sector primario que sigue siendo una pata fundamental del tejido productivo leonés con casi 12.500 personas empleadas y que se enfrenta en estos momentos a graves problemas coyunturales y también estructurales. La caída en picado de los precios, la nula rentabilidad de sus inversiones, las amortizaciones bancarias, el abandono de explotaciones o la ausencia de relevo generacional, están poniendo en jaque a los agricultores y ganaderos de la provincia, lo que también está afectando a la industria transformadora y al sector agroalimentario. «Compartiendo el malestar y las peticiones del campo leonés, el CEL anima a todos los leoneses a que participen en la manifestación», cita la organización empresarial leonesa. También Ciudadanos del Reino de León ha levantado la voz en favor de un sector que desde hace siglos ha asentado la economía y la subsistencia de la sociedad leonesa. Silvia Clemente dijo entender los motivos. Sólo falta la carta de La Moncloa.