León intensifica la conquista de los mercados del Cantábrico en Santander

La oferta turística, agroalimentaria y gastronómica llegó ayer por vez primera a Cantabria desde el inicio de las campañas promocionales de la Diputación en 1992. En la presentación, en el Hotel Husa Real, el maridaje entre los productos de una y otra tierra protagonizó las palabras del vicepresidente primero de la institución provincial, Juan Martínez Majo. Propuso un menú para hermanar a cántabros y leoneses: anchoas con pimientos del Bierzo, ventresca de bonito con pimientos de Fresno, mariscos y pescados, también botillo. Vinos de uno y otro lado y la unión de sobaos y mantecadas. Para finalizar, orujo de Potes y Valdevimbre.

Una misión comercial para cautivar a los cántabros, exigentes consumidores de sabores autóctonos de calidad. Martínez Majo resaltó el éxito del punto de venta de El Corte Inglés en Santander y, en general, en las otras cuatro ciudades donde se desarrollan las ventas.

Antes, el responsable de comunicación de este centro comercial en Asturias y Cantabria, Alfonso Fuertes, incidió en las similitudes de la industria agroalimentaria de una y otra tierra y ensalzó la labor de la Diputación como «vigilante del buen hacer de este sector ayudando a su promoción y comercialización».

Pero la sorpresa de la jornada tuvo un claro protagonista: Rafa Nadal, hospedado en el mismo hotel que ayer albergó la presentación de León. Cuando llegó del entrenamiento, coincidió con algunos de los productores, se interesó por su oferta y recibió un regalo: Tavito, el representante del sello de calidad de la cecina de chivo de Vegacervera le regaló una pata de chivo. «Una raqueta especial», le dijo. El tenista, sorprendido por el obsequio rió por la ocurrencia y se fotografió con numerosos de los invitados al acto antes de salir a cenar a la ciudad, donde le esperaban amigos.

La próxima cita para los Productos de León será Bruselas.