Hecho a sí mismo

Lorenzo García Blanco nació el 16 de enero de 1929 en Villaquilambre, muy cerca de la capital. Como tantos emprendedores de la época, inició su relación con la edificación en los años 40, siendo apenas un adolescente, cuando empezó a trabajar como albañil.

La formación fue siempre una preocupación de este trabajador, que a principios de los años sesenta desarrolló en Asturias sus primeros trabajos como promotor, pequeñas contratas que poco después trasladaría ya a León.

Fue el inicio de una larga carrera que hoy está ya en manos de sus descendientes, aunque Lorenzo García Blanco nunca se ha desligado del negocio, en el que sigue estando muy presente.

La actividad de su grupo constructor ha estado muy ligada al crecimiento de los principales desarrollos urbanísticos de las últimas décadas en la ciudad. Fue él, por ejemplo, quien consiguió la autorización papal para comprar a los Hermanos Capuchinos el solar anexo al convento en el que construyó uno de los edificios emblemáticos de la nueva ciudad en La Chantría. También en la zona sustituyó el antiguo matadero por un bloque de viviendas. El polígono 58, el antiguo estadio Amilivia,... Más de 2.000 viviendas ha levantado en la capital el grupo creado por aquel albañil adolescente.