Criopreservación programada

El paciente afectado por una enfermedad hemato-oncológica es sometido a un tratamiento farmacológico que dura aproximadamente once días, El primer paso es estimular con fármacos las células progenitoras salgan de la médula a la sangre y así poder recogerlas en una bolsa sin necesidad de pinchar la médula. Después de cuatro días de estimulación y tras la extración de al menos dos millores de células CD34+, se congelan en un proceso de criopreservación programada. Se guardan en un contenedor de nitrógeno líquido a -140 grados. Tras la extracción, el paciente se somete a sesiones de quimioterapia hasta que su médula está libre de la enfermedad. El enfermo ingresa en una sala de aislamiento y se le autosplantan sus propias células sanas. «Es como reiniciar la médula», explica la doctora De las Heras. El tiempo de ingreso es de aproximadamente cuatro semanas. La terminación de las obras y las nuevas prestaciones asistenciales abren un campo terapéutico a las enfermedades de la sangre.