El contrato de la basura le costará a León 288 millones hasta el año 2026

Con dos años de retraso, León se dispone a sacar la basura. Un contrato que venció a finales de marzo del 2007 y que, por inercia de las prórrogas, ahora se emplaza para la primavera del próximo año. A los pliegos de condiciones que regirán el concurso de adjudicación sólo les resta el visto bueno del departamento de Intervención municipal para pasar por el Pleno que se celebrará a finales de este mes, donde se asentará el contrato por el que, con una duración de 10 años y posibilidad de 2 prórrogas de 3 años cada una, la ciudad pagará por la limpieza y recogida, transporte y eliminación de residuos sólidos urbanos 288 millones de euros, ya sumado el IVA.

Pese al grosor de la factura, el nuevo contrato supondrá un ahorro anual con respecto al que hay vigente en la actualidad: de los 18 millones de euros que cuesta en el 2009 a los 16,3 millones de euros en la próxima anualidad; 1,7 millones de euros menos después de ajustar conceptos como el personal, los gastos generales o el beneficio industrial de la empresa adjudicataria.

La resta en el capítulo de personal, que supone 15 millones de euros en pago de nóminas y seguros sociales para los casi 250 trabajadores -”de los cuales dos centenares son fijos-” no se traduce en reducir la plantilla. Con el mismo número se contratos, el ahorro se saca del descuento de gran cantidad de antigüedades: cerca de una treintena de empleados que en el 2010 cumplirán 61 años y a los que, previa negociación, se pretende prejubilar. Este movimiento supone que, a pesar de que los puestos serán ocupados por otras personas, el concepto acumulado por los años en el servicio se reducirá de manera muy significativa en las nóminas.

Más importante incluso será la disminución del dinero que la adjudicataria percibe como beneficio industrial: un porcentaje que se embolsa la empresa sobre la factura anual del contrato; cerca del 9% en la actualidad y menos de la mitad a partir de ahora. Una reducción que también se aplicará al concepto de gastos generales.

El tercer gran capítulo en el que ha arañado el Ayuntamiento de León ha sido en el que afecta a la maquinaria y combustible. Pese a que los pliegos especifican que el servicio deberá contar con nuevas máquinas -”por ejemplo, mejorar la limpieza de aceras-” y renovar las que ya están obsoletas, se cuenta con que los vehículos y maquinaria que se adquirirán tendrán un menor consumo.