Villaquilambre defiende sus cuentas y Civiqus dice que hay bancarrota

Civiqus asegura que durante sus años de gestión en Villaquilambre dejó un superávit presupuestario de 1.658.000 euros y que, en cambio, la liquidación del 2008 arroja un déficit de 1,8 millones. De ahí que califique la situación económica del Ayuntamiento de «bancarrota». Una afirmación que está apoyada, según dice el partido, en un informe de Intervención, que habla «de una situación análoga a la que, en el ámbito del Derecho Mercantil se denomina Concurso de Acreedores».

También acusan al Tripartito de malgastar «alegramente» el dinero y recuerdan, que según ese informe, se han realizado gastos por importe de 833.752,45 euros sin que existiera consignación presupuestaria.

Normalidad. Esa versión contrasta con la ofrecida por la concejala de Hacienda, Milagros Gordaliza, quien asegura que la situación económica de Villaquilambre es «normal» dentro del contexto actual de crisis y de reducción de los ingresos por el parón de la construcción. La edil niega un exceso de gasto y critica además al partido de la oposición por vaticinar la bancarrota.

Gordaliza califica esas declaraciones de irresponsables, porque, «el déficit se debe en buena parte a las obligaciones que el Ayuntamiento tiene contraídas con las empresas que prestan servicios municipales, y que en buena parte se remontan a la época en la que Cíviqus gobernaba».

Deudas y gastos. «Nosotros -”dice-” reconocemos nuestras deudas para que las empresas puedan cobrar. Por ejemplo, entre 2007 y 2009 tenemos reconocidos más de tres millones de euros en obligaciones y en el 2008 hemos pagado 1,5 millones de euros de facturas de ejercicios anteriores. En el mandato de Civiqus no se gastaba porque no se pagaba, sus deudas las está pagando el actual gobierno», indica.

Civiqus la contradice y recuerda que se aprobó un expediente de modificación de créditos de 843.524,51 euros para pagar los gastos pendientes financiado por el superávit del 2006, es decir del gobierno cívico.