Chamorro y Moreno rechazan que De Francisco pueda volver a la UPL
Presidente y secretario general no aceptarán a Rodríguez de Francisco ni como militante y rechazan, además, que Abel Pardo ocupe cualquier cargo en el partido
Ni José María Rodríguez de Francisco, ni Covadonga Soto, ni Joaquín Otero, ni Luis Herrero Rubinat, ni Abel Pardo. El presidente y el secretario general de la UPL, Javier Chamorro y Melchor Moreno, lo tienen claro: «La UPL no puede perder el camino del proceso de regeneración y casi de refundación que se inició en el 2007», aseguran. En ese congreso, en el que ambos resultaron elegidos como máximos responsables del partido, «se acabó con el caciquismo y los caciques y no vamos a permitir que se vuelve atrás», afirma Melchor Moreno, quien no entendería que ahora regresaran los mismos que atacaron entonces a la UPL y lo siguen haciendo. «Yo no estaré nunca en una UPL en la que esté Rodríguez de Francisco, ni como militante ni como nada», afirma con rotundidad un Javier Chamorro, quien no entiende cómo el alcalde de Villaquilambre y autodenominado candidato a la secretaría general del partido, Lázaro García Bayón, puede hablar de volver a unir e integrar en la UPL a De Francisco y Covadonga Soto.
«Si ésta es la idea de partido que tiene, desde luego yo no estaré en ella», declara Chamorro, algo en lo que coincide plenamente Melchor Moreno. La idea de Chamorro y de Moreno va mucho más allá del rechazo al secretario general del PAL-UL y a su «mano derecha» Covadonga Soto. El presidente y el secretario general de la UPL no quieren tampoco que el concejal impulsor de la Llionpedia, Abel Pardo, ocupe cargo alguno en la dirección del partido en un futuro. Es más, tal y como ya había anunciado este periódico, sólo aceptarán a Pardo como un militante más al que aprovecharán para el diseño de algunas estrategias, pero en ningún caso como alguien que pueda estar en la primera línea política.
Moreno no duda en afirmar que el futuro de la UPL pasa por las manos de Javier Chamorro. «Es en él en quien debemos confiar, porque él es nuestra mejor imagen», puntaliza.