Santos Llamas se perfila como primer presidente de la nueva caja fusionada
Estaría al frente hasta las elecciones del 2011, cuando se renovarán cargos
No hacer ruido. Esa es la estrategia con la que se está trabajando a la hora de negociar quién será el primer presidente de la caja resultante de la fusión entre Caja España y Caja Duero. Una vez fuera Caja Burgos, que no estaba dispuesta a no recibir prácticamente nada en el reparto del pastel de las tres entidades de ahorro, la negociación vuelve a sus inicios, pero lo hace ya con un nombre en la cartera de los negociadores: Santos Llamas. El actual presidente de Caja España tiene todos los visos de convertirse en el primer presidente de la caja fusionada, en principio hasta después de las elecciones municipales y autónomicas del 2011.
El porqué de esa fecha es claro: en ese momento deberán renovarse los cargos políticos en el consejo -”aquellos que nombran los ayuntamientos y la comunidad autónoma-” y, posteriormente, se celebrarán las elecciones a impositores de la entidad. Será entonces, y nunca antes, según las fuentes a las que ha tenido acceso Diario de León, cuando se plantee el posible relevo de Santos Llamas.
A la hora de elegir a Santos Llamas, quienes lo han puesto encima de la mesa lo hacen «porque es el menos malo y el que menos rechazo provoca», apuntan las fuentes consultadas, aunque ese rechazo existe y es claro, sobre todo en un sector del PP, algo que también sucede en el caso del PSOE, aunque los socialistas están dispuestos a aceptarlo, pero no a pelear contra todo y contra todos porque sea Llamas quien se quede definitivamente con la presidencia.
La negociación, a punto. Lo que no ha cambiado desde las negociaciones tripartitas, antes de de la espantada de Caja Burgos, es lo ya sabido: Caja Duero se quedará con la dirección general de la entidad, en la persona Lucas Hernández, que ya ocupa este mismo cargo en la entidad salmantina
Sobre cuándo se producirá la primera reunión de la mesa negociadora, porque contactos no han dejado de existir, es todavía una incógnita. No será nunca antes del próximo jueves; ese día el consejo de administración de Caja España tendrá que designar a las otras dos personas para que acompañen en la negociación con Caja Duero a los dos vicepresidentes, Isabel Carrasco y Francisco Fernández, al director general adjunto, Javier Ajenjo, y a Santos Llamas. Una vez descartado el actual director general, José Ignacio Lagartos -”en quien no confían ni populares, ni socialistas-”, parece claro que el actual secretario del consejo y representante de UGT, Miguel Ángel Álvarez estará en la mesa negociadora una de estas personas y la otra, el secretario general de Asaja Castilla y León, José Antonio Turrado. Una vez designadas los seis representantes de Caja España, ambas entidades decidirán día y hora para la primera reunión. En estos momentos, las aguas se han tornado calmas en la superficie, pero la majerada se está moviendo por el fondo y nadie quiere que le trague la ola.