Reportaje | n. gonzález
León quiere la «nu»
Más de 6.500 firmas en redes sociales piden que la ciudad albergue la Nochevieja universitaria; de lograr 20.000, así será
León tiene tirón, marcha y ambiente universitario. Una fama bien merecida que en este caso podría acarrear más de un problema no sólo a las autoridades académicas sino también a los responsables políticos de la ciudad.
Y es que, por si fuera poco con las fiestas universitarias que se celebran cada semana con motivo de la festividad de cada escuela o facultad, León aún tiene posibilidades de albergar la Nochevieja Universitaria que este año prohibió el alcalde de Salamanca y que el año pasado congregó a 40.000 jóvenes por las calles charras procedentes de numerosos puntos del país que despidieron el año a su manera.
En principio, los organizadores de la marcofiesta sondearon León, ciudad que descartaron en favor de Zamora, cuyo Ayuntamiento mostró especial interés por acoger esta fiesta en la que no faltan las pelucas, las doce gominolas y el paseo por los bares después de la medianoche. La cita de este año tendría lugar en Zamora el próximo 10 de diciembre e incluso ya se ha habilitado una web que así lo anuncia (www.nocheviejauniversitaria.com).
Sin embargo, estas previsiones podrían variar ya que a través de las redes sociales de Internet, especialmente de Tuenti, se han recogido más de 6.500 firmas que abogan por que la despedida del año se realice en la capital leonesa. De conseguirse 20.000 apoyos así sería. Esta situación ha provocado preocupación entre las autoridades leonesas que intentan no imaginar cómo quedaría la ciudad tras la invasión del «espíritu nu».
La Nochevieja Universitaria está promovida por una empresa privada y cuenta con la colaboración de unos cuatrocientos voluntarios universitarios de Salamanca, León, Valladolid, Zamora o Santander, lugares desde donde llega cada año una veintena de autocares con jóvenes para participar en la fiesta. El año pasado también acudieron jóvenes de Madrid, Badajoz o Valencia.
El alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, esgrimió razones económicas para prohibir este año la celebración de la Nochevieja Universitaria, debido a los gastos extraordinarios que se generan en materia de limpieza y de vigilancia policial. También afirmó que «Salamanca no es un vomitorio, ni una borrachera colectiva, ni un botellón disfrazado de algún tema de beneficencia, sino una ciudad Patrimonio de la Humanidad». El coste de esta fiesta ronda los 100.000 euros.