Los grandes municipios reclaman ya la ayuda vecinal
Los ayuntamientos preparan ya a los vecinos para una huelga larga y sus consecuencias:
León. El vicealcalde y responsable del área de Limpieza de la capital, Javier Chamorro, confirmó a este periódico que ayer pudieron llevar toda la recogida a la planta de transferencia y hoy confían en que esta basura y la que llegue en estas horas sea trasladada al CTR aprovechando el único día sin huelga. «Podremos aguantar al menos hasta el jueves, ahí empezarán los problemas de verdad». Aseguró, además, que el alcalde, Francisco Fernánez, tiene previsto publicar un bando en las próximas horas para pedir la colaboración vecinal, con el fin de que eviten sacar la basura para impedir problemas de salubridad en las calles.
Ponferrada . Una veintena de operarios de la planta de transferencia de Santo Tomás de las Ollas, en Ponferrada, impidió ayer la entrada de cualquier camión cargado con basura procedente de las localidades de la comarca y de la propia capital berciana. Por la mañana los operarios de las instalaciones sólo aceptaron el cargamento de un vehículo procedente del Hospital del Bierzo y cargado con material sanitario. planta. Al día suelen entrar aquí más de 250 toneladas de residuos. Mientras, el regidor ponferradino, Carlos López Riesco, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que no depositaran bolsas de basura en la calle en previsión de acumulaciones indeseadas.
San Andrés. El Ayuntamiento del tercer municipio de la provincia, por su parte, también realizó ayer un llamamiento a los vecinos para que reduzcan el vertido de residuos, sobre todo orgánicos, en los contenedores mientras dure la huelga de los trabajadores del CTR «en tanto no se fijen los servicios mínimos por parte de la administración competente». También pide calma a los ciudadanos y agradece su colaboración.
Gersul. También el presidente de Gersul, José Antonio Velasco, quiso lanzar ayer un mensaje a los ciudadanos: «Tienen que saber que se trata de una huelga por cuestiones entre empresa y trabajadores, lo que ocurre es que deriva en efectos colaterales que afectarán a la ciudadanía y la salubridad». También enfatizó que el convenio de los trabajadores es «muy bueno, nada de convenio de traperos; en época de crisis se pueden dar con un canto en los dientes».