Gersul culpa a la UTE de apoyar la huelga para ganar más con la basura

La primera jornada de huelga de los trabajadores del CTR de San Román y sus plantas satélite logró bloquear el 100% del sistema provincial de recepción y tratamiento de residuos ante la falta de servicios mínimos fijados, salvo los desechos procedentes de centros hospitalarios tal y como había garantizado la plantilla. Hoy, festivo, volverán a sus puestos, el paro se reunudará mañana y se prolongará hasta el sábado, aunque si no llegan a un acuerdo con la UTE Legio VII amenazan con una movilización indefinida.

De momento, el problema no ha llegado a la calle, aunque de acuerdo a los cálculos, el jueves la recogida se colapsará al no contar los ayuntamientos y mancomunidades con ningún lugar para llevar sus residuos, por lo que tampoco podrán recogerlos de los contenedores.

Mientras, el problema se encona aún más ante las acusaciones lanzadas ayer por el presidente de Gersul, José Antonio Velasco, quien culpó a la UTE Legio VII de apoyar la huelga y de estar «interesada» en que siga adelante. Explicó, además, que la empresa «ha jugado a la confusión y el engaño» con el consorcio, al que aseguró que ya había remitido los servicios mínimos a la Junta para su aprobación cuando en realidad no fue así.

«La pasada semana insistimos una y otra vez en que enviaran los servicios mínimos y nos han hecho caso omiso. El viernes llegaron a decirnos que ya los habían remitido y nos engañaron», puntualizó Velasco, quien se mostró convencido de que la empresa «no quiere que el conflicto se solucione», ya que si finalmente Gersul negocia para mejorar las condiciones de los trabajadores eso significará aumentar el canon a la UTE al menos un punto (actualmente el precio por tonelada tratada que paga el consorcio supera los cincuenta euros) y «por lo tanto la empresa ganaría más y esa es también la baza que está jugando»

Hasta el recibo. «Si llegamos a ese punto tendremos que repercutirlo en el recibo, ¿por qué si no, quién va a pagar esto?».

Por su parte, los trabajadores celebraron asambleas a primera hora de ayer en León, Ponferrada y la planta de San Román. Piquetes impidieron la entrada al complejo a plantilla no incluida en el convenio de la polémica, como administrativos, procesistas o algunos empleados del mantenimiento. Las plantas de transferencia también se paralizaron hacia las 10.00 horas por la acción, igualmente, de piquetes. Algunos ayuntamientos pudieron incluso llevar su basura antes de que cerraran, como el caso de la capital.

El paro comenzó ya en el primer turno del CTR de San Román, que se inició a las 7.20 horas, y continuó en los dos siguientes, incluyendo el de noche que realiza tareas de mantenimiento y limpieza en los equipos de producción de metano, gas y energía eléctrica. Precisamente, la falta de atención a estos aspectos es uno de los asuntos que más preocupan al tratarse de equipos sensibles que corren riesgo.

La Junta, a la espera. La falta de servicios mínimos centra una de las principales polémicas de esta huelga. Ayer, el delegado de la Junta, Eduardo Fernández, confirmó que la empresa no había remitido los servicios mínimos y recalcó que «la institución autonómica tiene la obligación de fijarlos si la empresa lo solicita, aunque a día de hoy no tenemos constancia».

Mostró su confianza en que los presente mañana y aseguró, que en ese caso, la Junta determinaría los servicios mínimos en unas pocas horas para su entrada en vigor.

No obstante, Fernández precisó que si la huelga persiste y comienza el colapso de basura «existe la posibilidad de que intervengamos de oficio, sin petición de la empresa»,