Gersul pagará casi dos millones auna empresa por cobrar los recibos

Una empresa privada se hará cargo a partir del año que viene del cobro de los recibos de Gersul (la tasa con la que se financia el sistema provincial de recepción y tratamiento de residuos en el CTR de San Román y sus siete plantas satélite), tal y como aprobó a principios de este mes la junta de gobierno del consorcio.

Esta medida obligará a pagar a la empresa adjudicataria de esta recaudación entre el 10 y el 15% de lo embolsado por el cobro de los algo más de 300.000 recibos con los que cuenta este tributo, mientras que actualmente el Servicio Recaudatorio de la Diputación grava esta gestión con el 2,60% de media del total de los ingresos que consigue con esta tasa: alrededor de 18 millones de euros previstos para el ejercicio 2009.

La institución provincial gestiona el cobro de este tributo desde el año 2005 -”momento en que comenzaron a pasarse los primeros recibos de Gersul-”, a través del convenio que firmaron en su día el consorcio y la Diputación para este fin.

Poner el cobro de la tasa en manos privadas fue una de las principales propuestas de la presidenta nata del consorcio, Isabel Carrasco, aceptadas y aprobadas por la junta de gobierno, junto con la paralización del cobro de los recibos del 2009 y la modificación de la tasa de Gersul a la baja.

En sus argumentos, Carrasco evidenció que el Servicio Recaudatorio de la Diputación había perdido desde el 2005 por la gestión de esta tasa 1,8 millones de euros. Así en el 2006 generó un déficit de 506.000 euros, 775.000 en el 2007, 503.00 en el 2008 y en el 2009 otros 200.000.

Ante el anuncio de Gersul sobre la externalización del cobro de esta tasa, la Junta de Personal de la Diputación recuerda que sólo «una administración pública» puede «legalmente» realizar la recaudación de cualquier tributo y «esta exigencia asegura el cumplimiento de los principios de objetividad, eficacia y eficiencia, junto con el respeto de los derechos y garantías de los contribuyentes». También defiende la cualificación del personal del servicio y recalca que tras haber «sufrido» en estas oficinas el trabajo «más duro e ingrato, no parece los más idóneo que la alternativa sea dejarlo en manos de una empresa privada, pues el trabajo ha sido extraordinario a pesar de los grandísimos problemas con que se han encontrado». A pesar de estas críticas, afirma que asumirá la decisión final de la Diputación.