La nieve y el hielo complicaron el tráfico pesado en la A-6 por Piedrafita
La nevada no cogió desprevenida esta vez a Ponferrada, donde el tráfico resultó relativamente fluido. Los camiones «estrenaron» el aparcamiento invernal
A última hora de la mañana el paso por el desvío de la N-VI en Trabadelo era bastante fluido
La nieve y el hielo se dejaron sentir ayer sobremanera en la frontera del Bierzo con Galicia por el alto de Piedrafita. Muchos camiones encontraron serias dificultades en la autovía A-6 en las estribaciones del puerto. Un vehículo pesado se cruzó en la calzada hacia las 10.00 horas de la mañana y la circulación sufrió notables retenciones en el término de Vega de Valcarce, en el kilómetro 394 de la A-6, hasta pasadas las 12.00 horas.
Algunos vehículos pesados fueron desviados hacia los aparcamientos de las áreas de servicio cercanas, y otros se vieron retenidos en el nuevo estacionamiento invernal de Camponaraya, en una de las salida de la autovía.
El temporal dejó sus secuelas habituales en el Bierzo más rural y aislado. En Fabero y en la zona de Los Ancares nevó copiosamente y las carreteras LE-715 y LE-711 que unen la cuenca con Ponferrada se vieron prácticamente colapsadas, lo que impidió el acceso de trabajadores a los colegios o a organismos oficiales. También los camiones que transportan el carbón desde la Gran Corta a los lavaderos de Uminsa se vieron paralizados.
La vialidad en la capital de la comarca no se vio sin embargo demasiado afectada a diferencia de los acaecido la noche del miércoles de la semana pasada.
La lluvia que empezó a descargar a última hora de la mañana contribuyó a deshacer la nieve que se acumulaba aún en las calles de Ponferrada.
Aunque en algunos pasos como el del puente Boeza o el García Ojeda, a primera hora de la mañana, muchos conductores se vieron en apuros para controlar sus vehículos.
El temporal matinal tampoco cogió desprevenido a nadie en el Bierzo Alto. La nieve y el fuerte viento que se repitieron a lo largo de la mañana impidieron a un buen número de personas llegar a su puesto de trabajo aunque afortunadamente sin registrarse grandes incidentes.
En Bembibre, y tras el colapso que produjo una situación similar la pasada semana, se tomaron precauciones. El tráfico fue lento incluso dentro del casco urbano y las calles más conflictivas por su inclinación fueron cerrada por parte de la Policía Local. En los pequeños pueblos de La Cabrera y también del Bierzo Oeste fue donde el aislamiento se hizo más notable.