Diario de León

El día de los Inocentes, todas las mesas

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Análisis | m. j. muñiz

Los sindicatos aplazaron la reunión prevista para el pasado lunes al día 28, con el objetivo de iniciar la negociación sobre los aspectos laborales de la fusión conociendo con claridad en qué parámetros se movería exactamente la fusión. Pero el próximo lunes no tendrán más datos que el anterior. Ese día, si Caja Duero lo tiene a bien, las comisiones negociadoras de los consejos de administración volverán a intentar el acuerdo. En el caso de que el diálogo se quiera asentar sobre la racionalidad.

En cualquier caso, la mesa laboral mantiene su convocatoria. Y los sindicatos la confianza en que se les presente el proyecto definitivo de la fusión, y no tengan que negociar de nuevo «sobre cuestiones que están cada vez más en el aire». Esta mesa negociadora (que tendrá que analizar la reducción de plantillas, pero también la movilidad y las nuevas condiciones de trabajo, contratos y salarios) sí que va, inevitablemente, para más largo.

En fin, el día de los Inocentes (elegido ya con anterioridad por el Banco de España para ejecutar alguna de las intervenciones bancarias más famosas del país) sentará un nuevo capítulo de este largo rosario de encuentros y desencuentros en el que se ha convertido el proceso de fusión de las dos principales entidades financieras de la comunidad.

Ahora, o más tarde, alguien tendrá que explicar por qué cuando se negoció la fusión a tres (con Caja Burgos, que en el último momento y después de retrasar varios meses el proceso plantó a las otras dos entidades) se dio por bueno el reparto alcanzado, y ahora aquella cuestión más o menos salomónica se considera inasumible.

Hace pocas semanas era viable que León acogiera la presidencia y la sede social de la nueva caja, así como la gestión informática. Salamanca tendría la dirección general y operativa. Cada una mantendría temporalmente su Obra Social y el resto de las áreas de negocio se repartirían (entonces incluyendo a Burgos, que iba a acoger el grupo empresarial). ¿Por qué entonces sí y ahora no? La respuesta tiene que ver poco con el escenario financiero.

tracking