'Sin perdón' en Villaquilambre
El tripartito justifica la expulsión de todo el público del pleno sobre migrantes y no acepta pedir perdón a los vecinos como pidió la oposición
Pleno en el Ayuntamiento de Villaquilambre
Pleno vacuo en Villaquilambre, donde el tripartito y la oposición no acercaron posturas a la hora de analizar la última sesión plenaria del 20 de junio promovida para obtener información sobre quién, cuántos y cómo se organizaría la llegada de migrantes al nuevo centro humanitario de Villarrodrigo de las Regueras.
El PP, Vive, Vox y Cs solicitaron al alcalde, Jorge Pérez, en una moción que pidiera perdón por haber desalojado a todo el público que acudió a ese pleno, en lugar de sólo a las personas que pudieron molestar. Pero ni el regidor socialista ni sus dos socios de Gobierno, UPL e IU-UP, vieron justificable esa solicitud al valorar que la oposición lo vivió "en una realidad paralela que tratan de dar la vuelta", expresó Jorge Pérez.
El alcalde defendió que el desalojo "era inevitable para que se pudiera hablar" y desarrollar el pleno sin increpaciones, pero el portavoz de Vive, Ricardo de Dios, insistió en que la acción de "echar a todos los vecinos, incluidos los que no habían dicho nada y se portaron con decoro como el excinjela de Podemos, Juanjo Moro, o el exjefe de la Policía", se debió a que el regidor, "en su estado de tensión, no supo manejar el pleno".
En realidad, en la sesión de hoy sí se produjeron tres perdones. El del propio Ricardo De Dios por haber abandonado el pleno del 20 de junio tras la expulsión ordenada por el alcalde como gesto de "solidaridad" hacia los vecinos. Pidió "perdón por haber dejado indefensos y sin representación a los vecinos al salir del pleno y dejar al alcalde que dijera barbaridades sin rebatirlas". También el portavoz de UPL, Vicente Álvarez, reclamó "perdón de todo corazón" por una réplica a Vox aquel día sobre datos de violencia de género poco afortunada. Y el propio alcalde pidió perdón pero en nombre de todos los vecinos, "por la imagen de racismo que se dio del municipio".
El portavoz del PP, Manuel García, reclamó que "no se vuelva a repetir una actuación así" de echar a todos el público y Álvarez trató de calmar las aguas asegurando que "estamos aquí para llevar al Ayuntamiento a buen puerto, trabajar por los vecinos y estar unidos ante temas importantes como es éste", en referencia al centro de refugiados.
El pleno también aprobó la cuenta general de 2022 y 2023, que tiene un remanente de 5,1 millones, y un crédito para aplicar la recogida separativa.