Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Opinión | JOSÉ M. CAMPOS

A la presidenta del PP leonés, Isabel Carrasco, se le presenta un dilema en la elección del PP comarcal de Cistierna. Uno de los candidatos es Pedro Vicente Sánchez, su fiel sirviente y obediente como nadie. Con algún «desliz» y sino que se lo pregunten a los antecesores de Isabel: José Antonio Díez y Javier García Prieto. El otro es Porfirio Díez, íntimo amigo de la presidenta desde muchos años ha . El dilema se plantea porque es bien sabido en los pasillos de la Diputación de León y del PP leonés que Isabel quiere conocerlo, controlarlo y decidirlo todo. Algo que a veces sorprende pero otras no, dado el percal de personajes que rondan la sombra de la presidenta popular. La pregunta es: ¿a quien va apoyar Isabel, a Pedro Vicente o a Porfirio?, porque su trayectoria política nos dice que no sabe lo que significa abstenerse o estar al margen. Ella siempre dice la última palabra como Mercedes Milá. Pero en el fondo de todo este mercadillo de cargos está el recuperar el diputado de Cistierna, no la alcaldía, y desbancar al socialista Nicanor Sen. Para ello hace falta una unión del PP de Cistierna y con Pedro Vicente Sánchez, quien perdió el diputado en 2007, las posibilidades de acuerdo son cero elevada a la enésima potencia. Con Porfirio alguna posibilidad existe. Pero en política la lógica no suele dar resultado, lo que prima es el interés personal, de ahí que surjan falderos, traidores (que en esta comarca hay muchos) o faltos de escrúpulos. ¡Pues na, que decida la ma !.