Fomento abrirá en marzo la variante de Carrizo tras año y medio de retraso
La empresa constructora realizará en estos días las pruebas de carga previas a la inauguración de esta vía que ha contado con un presupuesto de 7,8 millones
Después de casi tres años, desde que la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León iniciara los trabajos de construcción de la variante de Carrizo, la esperada infraestructura se abrirá por fin al tráfico dentro de tres semanas, según fuentes de la Junta de Castilla y León.
El alcalde de Carrizo de la Ribera, el socialista José Luis Martínez Matilla, se reunió la semana pasada con el director general de Carreteras de la Junta de Castilla y León, Luis Alberto Solís, para ultimar los detalles de la apertura de la variante así como del cambio de titularidad de la misma, que después de que la empresa constructora entregue la obra, pasará a ser municipal. Solís destacó la «buena sintonía y disposición» demostrada por parte del alcalde de Carrizo para cerrar este trámite y proceder a la apertura de la vía. Según fuentes de la Consejería de Fomento, los próximos días se realizarán las pruebas de carga, previas a la apertura al tráfico de la carretera.
La Junta espera, por lo tanto, que los 5,3 kilómetros de vía puedan abrirse al público a mediados del mes de marzo, después de casi tres años de obra, este último de retraso, respecto al plazo de ejecución de veinte meses establecido inicialmente, por los problemas económicos de la empresa constructora, que presentó suspensión de pagos, el pasado mes de septiembre, cuando tan solo faltaban los últimos remates para entregar la obra. La Consejería de Fomento tuvo que negociar con la empresa, y recurrir al artículo 102 de la Ley de Contratos del Sector Público, para conseguir que la empresa terminara el trabajo que se le adjudicó, a pesar de la suspensión de actividad, alegando el interés general del proyecto.
La Junta de Castilla y León ha invertido más de 7,8 millones de euros en la construcción de esta vía. Se trata de una infraestructura demandada desde hace años por los ayuntamientos de la zona, en especial por Carrizo y Villanueva, municipios más beneficiados por el proyecto, por la densidad de tráfico que cada día soportan sus cascos urbanos. Se calcula que una vez quede abierta la variante circulen por ella una media de tres mil vehículos diarios.