Vida de cerdos
La cazuela de Manuela manuela bodas
Q uien pudiera llevar la vida que llevan los cerdos de La Alcancía de Villoria de Órbigo. En esa mansión, viven a cuerpo de rey, tienen espacio suficiente para vivir al aire libre y a cubierto. Isabel Riquelme, una mujer emprendedora donde las haya, se empeñó allá por 1998, respaldada por el proyecto Now-Alorural (proyecto de desarrollo local del programa de la UE que promueve la igualdad de oportunidades para acceder al mundo laboral y del que fueron pioneros en León Astorga, Villarejo de Órbigo y Brañuelas), en crear una empresa donde el ancestral proceso de la matanza tradicional se pudiera ofrecer a todos los que no pudieran o quisieran llevarlo a cabo, pero sí disfrutar de los ricos y naturales productos de un gocho criado en casa a la manera familiar de siempre. Así se logró una empresa familiar que hoy ya tiene raíces y que ha dado, da y dará, prestigio y orgullo, además de trabajo, al pueblo de Villoria de Órbigo. Todo aquel que requiera información para tener su propia matanza, puede acercarse a Villoria o abrir en Internet www.la-alcancia.com
Receta: Cochino al sol del Órbigo con guarnición de cereales.
Ingredientes: La Alcancía, palabra de origen árabe con que se designan en Murcia, de donde es Isabel, a las huchas de barro con forma de cerdito y una ranura por donde se introducen los ahorros para engordar al cochino, luego para sacarlos hay que romperla, igual que al marrano hay que abrirle a la canal para sacar sus ricos y suculentos embutidos/ Isabel y José Luis, creadores de esta empresa rural/ Los cerca de 300 cerdos que crían artesanalmente. Aquí viven como marajás y cuando cumplen un año, se convierten en deliciosos manjares que se elaboran y se curan como siempre se ha hecho en esta tierra. Así se explica que José Luis comente que tienen clientes de casi todas las zonas del mapa español, máxime cuando el dueño de cada gocho, puede venir a visitarlo cuando quiera y comprobar in situ que su gorrino vive y es tratado mejor que un marqués.
Apostilla: Estos mamíferos artiodáctilos son a menudo más limpios que algunos de los mamíferos humanos, que ensuciamos con guerras y superfluos consumismos el planeta.