Se llevan la caja registradora de un bar al no poder abrirla para robar

A grandes males, grandes remedios. Los ladrones se llevaron la máquina registradora de un bar en el que entraron en la noche del lunes al martes, al no conseguir abrir el cajetín en el que, supuestamente, se encontraba el dinero.

El establecimiento hostelero, que se encuentra en la calle de Manuel Diz, apareció ayer por la mañana con la puerta completamente rota. Tanto los cristales como la cerradura sufrieron daños que obligan a su sustitución, según explicaron ayer en el establecimiento.

Se salvó el tabaco. Una vez en el interior de éste, los ladrones destrozaron la máquina recreativa para hacerse con su recaudación y, posteriormente, se dirigieron a la caja con el mismo objetivo. Ante la imposibilidad de abrirla, optaron por llevarse la máquina para reventarla posteriormente. Los asaltantes no dañaron, sin embargo, la máquina de tabaco, otro de los objetivos de los rateros en este tipos de actuaciones.

Los daños no impidieron que el establecimiento atendiese ayer a su clientela.