La ARMH recibió unas 20 peticiones para actuar en la fosa del cementerio

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) recibió entre quince y veinte peticiones de familiares de represaliados para que actuase en la fosa común del cementerio de Astorga, según confirmó el vicepresidente de la entidad, Santiago Macías. Las solicitudes llegaron en un buen número desde Cataluña, aunque también desde otros puntos de la provincia y de la propia zona, señaló éste.

Así, según Macías, la asociación tiene constancia de que en esa fosa fueron sepultados, entre otros, represaliados procedentes de diversos puntos de la comarca berciana, como Bembibre, Torre del Bierzo, Fabero o Cabanillas de San Justo. Pero, según sus informaciones, allí también habrían sido enterradas otras víctimas de la represión derivada de la guerra civil oriundas de otros puntos de España, como Cataluña. «Hay familiares que saben seguro que sus antecesores fueron fusilados en Astorga, y otros represaliados cuya última carta está fechada en la antigua cárcel de la ciudad», indicó Macías, que precisó que «en Astorga fue enterrada mucha gente de fuera», circunstancia que vinculó con la existencia de presidio y cuartel militar.

El vicepresidente de la ARMH, que matizó que «hay gente que no sabe que sus familiares pueden estar en Astorga, por eso no reclaman», indicó que la entidad, en principio, había desistido de actuar sobre esta fosa común. «Nos dijeron que se habían hecho obras en esa zona del cementerio, y que la fosa no se conservaba como estaba originariamente», explicó, al tiempo que matizó: «Actuaríamos si contáramos con todas las garantías de que los vamos a encontrar». Macías consideró que es posible que, de haberse realizado dichas obras en el entorno de la fosa, los restos pudieran haber sido trasladados.

Apertura . El vicepresidente de la asociación estimó que correspondería al Ayuntamiento de Astorga decidir sobre una eventual apertura de la fosa. «Los jueces dan por prescritos estos hechos, al haber pasado a los juzgados territoriales, que los consideran delitos comunes», explicó. Macías también confirmó que la fosa común del cementerio astorgano «estaba destinada a acoger represaliados judiciales, es decir, personas que eran condenadas a muerte tras un juicio o que murieron en prisión». «A los represaliados extra judiciales se les solía trasladar a otro pueblo, (los mataban) y los vecinos de esa localidad, o los llevaban al cementerio si los dejaban, o los enterraban en el pueblo», añadió.

En otro orden de cosas, Macías confirmó que la ARMH ya realizó dos sondeos en la carretera entre San Justo de la Vega y Estébanez de la Calzada, zona en la cual, según la información de la que dispone la entidad, habría sido enterrado otro represaliado vecino de Destriana. «Estamos a la espera de saber más sobre si la carretera ha sufrido alteraciones, y si es la misma que había en 1936», apuntó el vicepresidente.