Le piden dos años de prisión por huir de un control y agredir a dos policías
La defensa del imputado sostiene que los agentes se emplearon con él de forma muy agresiva y exige la libre absolución del procesado, que ya tenía antecedentes penales
El juzgado de lo Penal número 1 de los de León pasará vista oral hoy, a partir de las 9.00 de la mañana a la acusación que pesa sobre un vecino de Astorga, mayor de edad y con antecedentes penales por robo con fuerza, para el que se pide una pena de dos años de prisión como supuesto autor de un delito de atentado. La defensa entiende que los hechos no se produjeron como los relata el Ministerio Fiscal y exige la libre absolución.
De acuerdo al escrito de calificaciones provisionales, los hechos se produjeron en la tarde del 21 de abril del 2008. El joven conducía un vehículo de marca BMW por el casco urbano de Astorga cuando se encontró con una dotación de Policía Nacional, que le ordenó detener el vehículo, a lo que hizo caso omiso.
Después de superar a los agentes de la Policía Nacional, trató de esquivar a los coches que se encontraban en las inmediaciones de la zona, pero no logró su objetivo, por lo cual finalmente fue alcanzado por los policías.
Al llegar a la altura del imputado, los agentes le dieron la orden de que se bajara del coche y se identificara, mostrando entonces (siempre según la versión del Fiscal) una actitud agresiva y nerviosa, especialmente en el transcurso del cacheo.
En un momento de la inspección, se revolvió y trató de agredir a uno de los agentes, circunstancia que no llegó a producirse gracias a la intervención del otro agente, que consiguió parar a tiempo el intento de agresión del sospechoso. Posteriormente fue reducido, utilizando para ello la fuerza mínima imprescindible.
A resultas de lo ocurrido, los agentes presentaron lesiones consistentes en erosión en el codo y dolor en la mano izquierda, en el caso del primero, y herida en la mano izquierda y dolor epigástrico en el caso del segundo. También se produjeron daños en uno de los anoraks del uniforme reglamentario que vestían los policías. Se tasan en 275 euros los desperfectos.
Una vez se le introdujo en el furgón policial, el detenido comenzó a dar patadas, por lo cual causó desperfectos que se evalúan en 232 euros, por lo que se le acusa también de una falta de daños.
Por el delito de atentado se solicita una pena de dos años de prisión, por las dos faltas de lesiones una multa de un mes a razón de 10 euros diarios por cada una y por la falta de daños 15 días de multa a razón de 10 euros diarios, más el abono de las cantidades correspondientes a los daños.
La defensa esgrime que tanto la novia del acusado, propietaria del coche, como un segundo acompañante, percibieron que los policías se empleaban con actitud agresiva y vieron muy nerviosos a los agentes, que llegaron a propinar una bofetada al imputado en un momento de su actuación.
El letrado defensor entiende que su patrocinado no agredió, sino que se defendió y solicita la libre absolución de su patrocinado, por entender que no existe delito alguno en su actuación del día de autos, según el escrito de defensa.