La tradición sigue viva

Con mucho esfuerzo, pero también con mucha ilusión, la Asociación Cultural Priorato de Escalada organiza mañana la fiesta del pueblo de San Miguel Arcángel. Una cita a la que cada segundo domingo de mayo acuden todos los vecinos de esta localidad ubicada en la margen derecha del río Esla, y de toda la comarca en general, con un único obejtivo, que la tradición siga viva en el tiempo. «Todos sabemos que las fiestas ya no son como antes, por eso esta es una manifestación de los propios vecinos del pueblo para que la tradición no se pierda», explica el presidente de la asociación cultural, José Vicente Nicolás.

Casa año, la fiesta se dedica a un tema en concreto. Mientras que la juventud centro los actos del año pasado, la fiesta de mañana se dedicará a los todos los peregrinos que en este Año Santo deciden emprender viaje a Santiago para ganarse el jacobeo, pero muy especialmente a los que lo hacen a través de la Ruta Vadiniense, la que parte de Líebana y atraviesa los Picos de Europa y enlaza con el camino francés en Mansilla de las Mulas. Este recorrido permite al peregrino disfrutar de algunos de los monumentos más importantes de León, los que están ubicados a orillas de los ríos Esla y Rueda, entre los que se encuentra el propio monasterio de San Miguel de Escalada.

Como todos los años, serán los vecinos los que a partir de las 12.30 horas salgan al monte a buscar al prior, que antiguamente se acercaba a caballo. El padre Ángel Sahagún será acompañado por los feligreses hasta el monasterio, entre dulzainas y cuatro pendones de la zona.

Una vez dentro, y como novedad este año, el canónigo doctoral de la Catedral de León, Primo Panera Burón, seré el encargado de predicar la homilía. Como colofón, los feligreses se deleitarán con la actuación en la eucaristía de la Coral Gregoriana del Cister de Sandoval. Para finalizar la fiesta, los vecinos disfrutarán de un vino dulce y de unas pastas, gentileza de la asociación.