Las recetas de la abuela Estefanía
Dosi Nistal recoge los secretos culinarios de su vida en un libro prologado por Eva Arguiñano y dedicado a la cocina moderna y a la tradicional de sus ancestros
Manuel Arias, Luis Irizar, Juan José Alonso Perandones, Dosi Nistal y Martín Martínez presentaron el
Ella se define como «un ama de casa normalita», pero la realidad se empeña en desmentirla. Alumna y, después, profesora de la Escuela de Hostelería Aiala, de Karlos Arguiñano, Dosi Nistal acaba de editar La cocina con buen gusto , un libro de recetas que prologa Eva Arguiñano, hermana del popular cocinero vasco.
El volumen recoge 300 recetas fruto de toda una vida de investigación y dedicación a los fogones. Algunas son de cocina tradicional, heredadas de la abuela de la autora, Estefanía Blázquez; otras son de cocina moderna y recogen los conocimientos que Nistal ha ido adquiriendo en escuelas de cocina de toda España. Callos de patas de cordero o Hígado y sangre de cerdo encebollado comparten protagonismo con propuestas más actuales.
Editado por Imagen León S.L., el trabajo cuenta con una tirada inicial de 1.000 ejemplares, y será puesto a la venta en librerías de Astorga y en ayuntamientos de la comarca en los que Nistal ha impartido cursos de cocina.
Su esposo e hijos. Su madre y su abuela despertaron en ella la pasión por la cocina, que más tarde Nistal alimentó en el cuidado a su esposo, Alejandro Cuervo, y sus cuatro hijos, explicó Martín Martínez, cronista oficial de Astorga. «La cocina de Dosi es memoria viva de esta tierra y sus habitantes, es la comida de nuestra vida», apuntó Manuel Arias, subdirector del Museo Nacional Colegio San Gregorio de Valladolid. El restaurador vasco Luis Irizar, a cuyos fogones también se formó la autora, al igual que cocineros como Juan Mari Arzak, Martín Berasategui o el propio Arguiñano, resaltó que «la cocina es sacrificio en principio, luego llegan las satisfacciones, y eso lo sabe Dosi». El alcalde, Juan José Alonso Perandones, consideró que «este libro es singular porque enraiza con una forma de vivir y con la economía de nuestra tierra».
Vocación . Mientras, la autora confesó que dedicarse a la cocina la ayudó a sobrellevar el fallecimiento de su esposo, y que ha querido plasmar en este libro los últimos 13 años de su vida, dedicados a esta vocación. «Es una recompensa que tengo a mis años, que no son pocos», explicó Nistal. Ésta apuntó también que el volumen tiene una primera parte biográfica, que explica, entre otros detalles, que la autora ganó en Valencia en 1985 el primer premio del concurso de paellas, o que ha impartido clases de gastronomía maragata en la escuela Aiala. Además, Nistal ha participado en diversos programas de televisión.