Reportaje | R. PÉREZ
Una vida llena de flores y color
Un joven de Carrizo representa a España en el concurso de arte floral británico
Alberto descubrió su pasión por el arte floral a los 18 años.
Alberto Fernández Fernández represantará a España en un campeonato a nivel europeo de arte floral, conocido como Eurofleurs, dentro de la RHS Tatton Park que se localiza en el condado de Cheshire, una ciudad que dista aproximadamente unos treinta kilómetros de Manchester, en Reino Unido. Este concurso, que se organiza desde 1998, sirve para comparar la artesanía y creatividad entre jóvenes floristas con una edad máxima de 25 años, originales de diferentes países europeos, brindándoles la oportunidad de dar sus primeros pasos en una plataforma internacional. Habitualmente la copa Eurofleurs se celebra cada cuatro años. La fecha prevista es entre los días 21 y 23 de julio, dedicando las dos primeras jornadas a realizar dos pruebas y, la última, a la entrega de galardones.
Para este joven de 21 años, su pasión por la floristería comenzó en ese momento en que se acaba 2º de bachillerato y toca decidir sobre el futuro de uno mismo, qué camino seguir en la vida. Alberto decidió estudiar un módulo superior de Técnico en Arte Floral en una escuela de Sevilla, ya que en España, solamente se imparte este ciclo en Barcelona y la capital andaluza. Para ampliar su formación dentro del módulo, estuvo dos semanas en Alemania con un curso que trataba sobre la especialización en arte mortuorio. Después de obtener la titulación, viajó de nuevo al país germano, concretamente a la ciudad de Munich, para conseguir profesionalizarse en su sector. En Alemania, los estudios en arte floral están reglados y su formación incluye una gran parte práctica, muy superior a la teórica, esto es justo al revés de lo que sucede en España.
En su afán de seguir ampliando conocimientos, acudió a Valencia al Congreso Interflora de jóvenes floristas, que le permitió entrar en contacto con personas de Inglaterra, que le llevarían a este concurso. También participó en Madrid en la Lauder que es una experiencia que permite trabajar en espacios naturales.
Alberto sigue la tradición familiar, para sorpresa de sus padres, ya que ellos regentan la floristería Campo y Jardín en Carrizo de la Ribera desde hace veinticinco años.