reportaje | j.a. barrio planillo | fin de fiestas en la pola de gordón
Todos somos gordoneses
Las fiestas del veraneante de La Pola de Gordón llegaron ayer a su fin, acogieron a cientos de personas entre vecinos y asturianos que eligen esta localidad como ciudad vaca
Los vecinos de la capital de Gordón pusieron ayer el broche a las fiestas del veraneante que un año más se han celebrado con un rotundo éxito de participación. Parte de este éxito se atribuye a los asturianos, ya que muchos de ellos eligen la localidad gordonesa como destino vacacional. No en vano, La Pola de Gordón está hermanada con siete localidades del principado como Pola de lena, Pola de Somiedo, Pola de Laviana y otras. Durante la jornada de ayer se vivió la tradición asturleonesa en la iglesia parroquial donde tuvo lugar la misa solemne presidida por las vírgenes de Covadonga y Buen Suceso en un acto religioso que llenó el templo.
Ya en la plaza Cardenal Aguirre, a la hora del mediodía, fueron cientos de personas los que asistieron a la exaltación de la morcilla polesa, que este año repartió casi un millar de morcillas con vinos de la tierra. El incesante sol que aplanaba la plaza no impidió que los vecinos y veraneantes bailaran distintas piezas al son de la música del famoso músico Chus, que animaba también con su buen humor a que la gente disfrutara del día festivo. Por la tarde, los pequeños fueron los protagonistas con los castillos hinchables, el teatro de guiñol y la presencia de Bob Esponja. La fiesta de la espuma también congregó a niños y mayores. Al caer la tarde, se degustaron los pinchos morunos que dieron paso a la verbena amenizada por la orquesta «Cometa.» De madrugada se sirvió la tradicional queimada. A pesar de la delicada situación económica que ha hecho recortar gastos, las fiestas del veraneante han contado con un amplio abanico de actividades acompañadqs de distintas degustaciones como la espicha de sidra, el bollo, preñao, la paella, la pollada al ajillo o la popular exaltación de la morcilla de ayer.