Reportaje | r. pérez | Fiesta medieval en Mansilla de las Mulas
Por el honor de un pueblo
Mansilla de las Mulas clausuró ayer sus Jornadas Medievales, no sin antes representar las conocidas Justas. Una gran cantidad de personas acudió a las murallas del Postigo para disf
Las justas por el honor de su dama y de la villa fueron un espectáculo seguido por numeroso público.
Las Jornadas Medievales de Mansilla de las Mulas celebrarón ayer su día grande con la recreación de las aclamadas Justas, con las que el pueblo entero se transladó a la época histórica.
El acto tuvo lugar al lado de las murallas, en el Postigo, y los espectadores disfrutaron viendo cómo los diferentes caballeros luchan por el honor de la dama y la honra de la villa de Mansilla. Sin duda, fue el espectáculo más visto de los dos días, la gente acudió en masa, incluso la alcaldesa del municipio, María de la Paz Díez, se vistió con indumentaria acorde con la fiesta. La gente no dudó en aplaudir a los buenos y abuchear a los malos. Los niños, subidos a hombros de los padres, no se querían perder nada de la representación.
Pero ese no fue el único evento de las jornadas, ya que a lo largo de toda la mañana las calles de la localidad se llenaron de juego de la época, talleres participativos, una exposición del campamento, así como malabaristas, música feudal y pasacalles.
La tarde se inició con la apertura del mercado, donde los comerciantes se visitieron con ropas que rememoraban la etapa histórica. La gente disfrutó haciendo sus compras puesto que por el zoco se podían ver bailarinas danzando al ritmo de la danza del vientre, títeres y unos personajes teatrales llamados Los tapricheadores, que animaron a todo el que por allí pasaba, en especial a los más jovenes. Además, unos actores representaron teatralmente la obra Los cíngaros . Las Jornadas se clausuraron con un impresionante espectáculo de fuego denominado Lo vamos a quemar to , que puso un fin de fiesta alegre y cálido.
