La peregrinación a la Virgen de Gracia celebra hoy su edición número veinte

Más de 500 personas recorrerán hoy los casi veinte kilómetros que separan León de Mansilla de las Mulas para participar en la peregrinación a la Virgen de Gracia. Se trata de una tradición que se celebra con el mismo empeño, entusiasmo y fervor que hace veinte años, cuando un grupo de peregrinos comenzó a honrar de esta manera a la Virgen de Gracia, cada primer domingo del mes de septimbre, acompañados por pendones de la comarca, y por grupos de música y bailes regionales.

La comitiva parte hoy a partir de las ocho de la mañana de la iglesia de Nuestra Señora del Mercado de León, después de recibir la correspondiente bendición. La primera parada está prevista a las nueve de la mañana en la iglesia de Villamoros, para la colocación de los pendones. Después, se retoma la marcha hacia Mansilla de las Mulas, donde se hará entrada por el puente a eso de las 11.35 horas. Una vez allí, los romeros serán recibidos en la plaza de San Nicolás, por la imagen de la Virgen de Gracia, por las autoridades locales y por los cientos de mansilleses que cada año participan en esta fiesta popular, amenizada por la Banda Municipal y por el grupo de bailes regionales «Acedera». Una vez todos juntos, se celebrará una misa, a las 12.00 horas, cantada por el coro parroquial, en la que se hará una ofrenda de flores y frutos de la huerta de Mansilla. También se entregarán placas, una especial a Salvador baños, y al final de la misa se procederá al beso del manto. A la salida se repartirán estampas conmemorativas. Una vez concluidos los actos litúrgicos, a las 14.00 horas, los romeros tendrán la oportunidad de regresar en autobus a León. Los que lo deseen, y hayan comprado su ticket en la oficina de turismo de Mansilla de las Mulas, participarán en una comida de hermandad.

Se trata de la veinte edición de esta romería, que se ha convertido en una de las más multitudinaria de la comarca, y que sirve además de pretexto para celebrar una jornada de convivencia y hermandad entre visitantes y mansilleses.