Diario de León

Vecinos de Destriana se movilizarán contra la obra para hacer una rotonda

Los afectados afirman que la isleta dificultaría las maniobras de algunos vehículos y amenazan con encerrarse en el consistorio si la iniciativa sigue adelante

La imagen muestra el punto en el que está proyectada la rotonda de media luna.

La imagen muestra el punto en el que está proyectada la rotonda de media luna.

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maite almanza | la bañeza
León

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Vecinos de Destriana afectados por la construcción de una rotonda en forma de media luna amenazaron con movilizarse si la obra sale adelante. Los afectados consideraron que la ejecución de esta isleta en la confluencia de varias calles con la carretera a Castrillo de la Valduerna dificultará las maniobras de algunos vehículos como los tractores y camiones cuando pretendan realizar determinados giros.

Además, los vecinos estimaron que la rotonda obligará a los vehículos a circular a escasos tres metros de algunas de las casas de la zona, y mostraron sus temores respecto a cómo será solventada la construcción de una acera para acceder a algunas bodegas. También rechazaron la obra por creer que cuando dos vehículos coincidan a la altura de la rotonda uno de ellos deberá pasar por encima de los bordillos para dejar espacio al otro, lo que provocará accidentes, siempre según la versión de los afectados.

Por todos estos motivos, los vecinos propusieron la creación de una rotonda pintada en lugar de la construcción de una de obra. Del mismo modo, mostraron su disposición a organizar una concentración de protesta el mismo día del inicio de los trabajos e incluso amenazaron con encerrarse en el ayuntamiento si el equipo de gobierno persiste en su deseo de ejecutar esta actuación.

«En la calle El Cristo también estaba planteada una obra y como un vecino protestó finalmente no se hizo. Nosotros nos sentimos discriminados», afirmó uno de los afectados, que indicó que el rechazo a la obra es general entre los vecinos de esta zona del pueblo.

Las alegaciones. Otro de los denunciantes consideró que «esta obra no tiene sentido, es un capricho del alcalde».

Algunos vecinos afectados por la construcción de la rotonda de media luna presentaron alegaciones en el ayuntamiento a esta intervención. La corporación municipal acordó desestimarlas por mayoría absoluta. El Pleno argumentó su rechazo a las alegaciones recurriendo a informes del técnico redactor del proyecto y señalando en unos casos que la isleta tiene como fin primordial ordenar el tráfico de la travesía, y en otros, que la alegación presentada no se entendía.

Los vecinos de la zona también advirtieron de la existencia en la curva para la que está proyectada la rotonda de numerosas piedras de pequeño tamaño, resultado de la obra de un muro, indicaron, «que hacen derrapar a bicis y motos». Consideraron que esta situación puede causar accidentes de vehículos como los citados y reclamaron una solución al respecto.

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