Bodas de plata en bici

José Ramos y su cuñado Baltasar Ferreras cumplieron este año su vigésimo quinto aniversario como peregrinos en bicicleta a Santiago de Compostela. El primero, sobradamente conocido en Astorga por encarnar al César Josefus Orologius I en las fiestas astur romanas de la ciudad, resaltó que ambos suelen realizar este recorrido en dos días. «Siempre vamos a los mismos albergues y a veces coinciden de un año a otro hasta la hora y el minuto de la llegada», apuntó.

Han recorrido en el último cuarto de siglo de forma ininterrumpida distintas rutas, pero principalmente el Camino Francés. Desde Astorga son aproximadamente trescientos kilómetros. «Bebemos más de diez litros de agua en los dos días de viaje. Lo hacemos durante todo el Camino y cada vez que llegamos a una fuente», apuntó Ramos.

En estos veinticinco años ha habido tiempo para muchas anécdotas, incluso para ingresos hospitalarios a mitad del viaje. Una de ellas ocurrió este mismo año. «Casi atropello a un peregrino que iba andando. Muchas veces van en grupo y ocupando las carreteras. El asunto terminó en bronca», explicó, sonriendo.

Con motivo del vigésimo quinto aniversario, ambos peregrinos recibieron una credencial conmemorativa especial y personalizada, que fue solicitada por el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, indicó Ramos. Éste, próximo a jubilarse, no piensa en descansar y ya planea continuar repitiendo la experiencia, de nuevo en bicicleta, «pero con más calma, haciendo el Camino en tres o cuatro días». Ramos también señaló que proyecta peregrinar a lo largo de la Vía de la Plata «entre Mérida y Astorga, porque ésa es la verdadera vía», matizó.