La Guardia Civil sorprende en San Justo a un joven robando en un bar
El individuo, que estaba encapuchado, trataba de desvalijar una tragaperras
La máquina tragaperras reventada y a la izquierda en el suelo, la bolsa del supuesto ladrón.
La Guardia Civil de Astorga sorprendió en la madrugada del jueves al viernes en el interior del bar Siglo XXI de San Justo de la Vega al supuesto autor de un intento de robo en el local, según confirmó ayer el propietario del establecimiento, Vicente Rábanos. Esta circunstancia impidió que el sospechoso pudiera desvalijar el establecimiento, pese a que cuando fue encontrado ya había reventado la máquina tragaperras.
Los hechos ocurrieron hacia las tres y media de la madrugada de ayer, cuando los agentes se percataron del suceso gracias a una llamada vecinal y avisaron al dueño del bar, que se encontraba durmiendo en su casa, situada a escasos metros del local. De manera inmediata, la patrulla y el hostelero se personaron en el lugar. Cuando accedieron al interior encontraron al presunto ladrón agazapado junto a la puerta de acceso, en un rincón entre ésta y una mesa. El hombre es joven, conocido en la zona, y llevaba puesta una capucha que tenía parcialmente retirada del rostro en el momento en el que el grupo entró al local, dijo Rábanos. «Fue un momento muy duro, porque no sabes si hay alguien más en el bar y se te ponen los pelos de punta», explicó el propietario, que matizó que los agentes localizaron al supuesto ladrón al iluminarlo con una linterna.
Una bolsa. La máquina tragaperras se encontraba desguazada y junto a ella permanecía una pequeña bolsa de viaje en la que, supuestamente, iba a ser depositado el dinero robado, dijo el propietario. La bolsa se encontraba vacía por lo que el dueño intuye, tras examinar el establecimiento, que el ladrón no pudo llevarse nada ante la rápida actuación policial. Rábanos sospecha que el supuesto autor de los hechos pensaba acceder por la parte superior de la máquina a los cajones que se encuentran en su zona inferior. El dueño no guardaba en el local el dinero de la recaudación del día, aunque sí posee otra máquina expendedora de tabaco, que aparentemente no fue manipulada, dijo. No hubo más destrozos que los derivados de forzar el cristal de la entrada y la tragaperras. El joven, que fue detenido en el momento, había entrado al bar rompiendo el cristal superior de la puerta que da acceso a un falso techo que discurre sobre la entrada, dijo Rábanos, que calculó que dicho cristal no tiene más de cuarenta y cinco centímetros de altura y un metro de longitud.
Ésta es la quinta vez en dos años, desde que Rábanos regenta el local, que éste sufre un robo. En dos ocasiones anteriores los ladrones entraron al interior forzando la puerta principal, que el dueño reforzó con unos barrotes metálicos. Rábanos dijo haber superado el susto inicial, aunque se mostró desalentado. «A veces piensa uno que es el facilón del pueblo, aunque esto está a la orden del día y ha pasado en más establecimientos de San Justo», dijo, respecto a la reincidencia en los robos a su bar.