ALIJA DEL INFANTADO
La villa mueve pieza en Ar&Pa
La maqueta del primitivo artesonado de la iglesia de San Esteban y un Calvario del siglo XVII que se guarda en el mismo templo se exhiben en Valladolid
Los fragmentos que se conservan del artesonado que se exhibe en maqueta en Valladolid.
Alija del Infantado cobra protagonismo en la Bienal de la Restauración y Gestión del Patrimonio (Ar&Pa), que se celebra en la institución Ferial de Castilla y León, gracias a la Fundación del Patrimonio Histórico y a la Obra Social de Caja España y Caja Duero, que han llevado a esta cita con el arte dos restauraciones efectuadas en la iglesia de San Esteban: la maqueta que reproduce el artesonado que lució en otro tiempo el templo y un calvario procesional, única pieza de la diócesis de Astorga elegida por la entidad de ahorro para Ar&Pa.
La maqueta del artesonado, espectacular por su tamaño, de 2,30 metros de altura, recrea el artesonado mudéjar que lució el templo antes de que se sustituyera por el actual. En una restauración se encontraron restos de esta cubierta de madera que la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León restauró y que, en la actualidad, se exhiben en el más importante de los templos alixanos. El trabajo, la recuperación y exposición de piezas y la maqueta, se entregaron en diciembre del año pasado, tras una inversión de 98.000 euros, de las que la fundación financió un 75%, correspondiendo el 25% restante al Ayuntamiento de Alija.
Con respecto al Calvario, se trata de una escena con el crucificado y san Juan y la Virgen al pie de la cruz, que procesiona los Jueves y Viernes Santo por las calles de la histórica villa. La restauración se ejecutó en el año 2009, con un coste de 3.294,40 euros para la Obra Social de Caja España y de 1.794 de la parroquia. El conjunto escultórico, de estilo barroco, tiene una altura de metro y medio. La restauradora Ana Isabel Panera llevó a cabo la recuperación de la imagen en la los talleres de la empresa leonesa Casanova. El especialista y propietario de la empresa, José Luis Casanova, calificó el conjunto como «interesante para ver la evolución de la escultura religiosa».
La iglesia de San Esteban se construyó entre los siglos XIII y XVI, mostrando en su exterior un estilo predominantemente románico, mientras que el barroco y el mudéjar se combinan en el interior. Cabe destacar la armadura mozárabe que cubre la nave central (sustituyó a la origina que se recrea en Ar&Pa), así como una imagen de san Bartolomé, que remite por su factura a la escuela de Gaspar Becerra, y un retablo mayor de estilo barroco.
Alberga, además, un reloj con maquinaria del XIX.