boñar
Los empleados de la empresa dicen que los caballos llevan casi 15 días sin comer
Interponen una nueva denuncia que se suma a la del Seprona y la protectora
Hace casi tres meses que la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León denunció la situación en mal estado en el que se encontraban más de un centenar de caballos y nueve perros mastines en la empresa Caballos de Boñar S.L., ubicada en la localidad del mismo nombre en la provincia de León. En esta ocasión, y ante la reiteración de esta misma situación, son los propios trabajadores de la empresa quienes han presentado la denuncia en este mismo sentido.
Según explicó a Ical uno de los trabajadores, los animales se encuentran «como en un campo de concentración», sin recibir ningún tipo de alimento, sin luz en la finca e intentando escapar en todo momento en busca de comida. «Cuando ocurra un accidente, vamos a ver lo que sucede», relatan los trabajadores, que reclaman «que no nos sometan a ver morir a los animales y que se pueda matar alguien porque éstos se escapan». A pesar de que los animales se encuentran en un recinto cerrado, éste se encontraba vallado mediante un tendido eléctrico para evitar la salida de los equinos. Sin embargo, la ausencia de luz en la finca, hace que la electricidad no funcione y los caballos sobrepasen los límites del recinto en busca de alimento.
Según los trabajadores, los caballos llevan nuevamente 12 ó 13 días sin comer, y aunque la Guardia Civil está al tanto de la situación «están hartos de hacer los partes», lamentaron. El pasado mes de agosto, la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León presentó una denuncia en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de la capital leonesa denunciando esta situación de abandono de más de un centenar de caballos de los 173 de los que es propietaria la empresa. Los responsables de la asociación pudieron comprobar el «estado de desnutrición» de 24 potros, así como que otros 38 caballos estaban «estabulados» y 111 más estaban «vagando por los alrededores en condiciones infrahumanas y susceptibles de causar accidentes», unas condiciones idénticas en las que se encontraban nueve mastines.
La Protectora de Animales solicitó autorización para acceder al recinto de la empresa para recoger, tanto los animales muertos como para hacerse cargo del resto. La sentencia del juzgado autorizó a acometer estas tareas al Ayuntamiento de Boñar.