La esperanza viaja en camión
La Junta envía alimento a los caballos abandonados en Boñar mientras crece la indignación entre los veterinarios y los vecinos por el evidente caso de maltrato
Los caballos, visiblemente famélicos, acuden al camión de paja enviado por la Junta
A primera hora de la mañana de ayer la Junta de Castilla y León enviaba un camión con paja que llegaba a las instalaciones de la empresa «Caballos de Boñar» para iniciar el reparto a los 170 caballos propiedad de la empresa, que llevaban varios días sin alimento. Previamente, habían llegado a las instalaciones los veterinarios de la Junta para confirmar la muerte del segundo animal. El primero de los animales fallecía el sábado ante la falta de alimento, y aún permanecía en terrenos de las instalaciones a la espera de que la empresa Rebisa retirara los dos cadáveres. Además se pudo comprobar el mal estado en que se encontraban una decena de animales que estaban cercados y sin ningún tipo de alimento desde hace días. La situación del mal estado de estos animales era evidente ya que después de varios días no existían restos fecales, como consecuencia de no haber comido.
La imagen más llamativa se produjo cuando el camión con paja empezó a descargar las alpacas y los caballos se iban acercando lentamente y relinchando ante la visión de su nuevo alimento. De esta estampa fueron testigos los representantes de la Protectora de Animales y Plantas de León y los empleados de la empresa que comenzaban el reparto de las alpacas a los primeros animales que se iban acercando a los cercados próximos al lugar donde se había detenido el camión con paja.
La Junta de Castilla y León dictó una resolución provisional por la cual se encargaba de la alimentación de los caballos, una vez que fue levantada un acta de los servicios veterinarios que el lunes constataron la muerte de dos de los animales y el mal estado de otros como consecuencia de la falta de alimento. Desde los servicios de Agricultura de la Junta se ha puesto de manifiesto la repulsa a que alguien sea capaz de estar maltratando a los animales hasta el límite de dejarlos morir por falta de alimentación.
La indignación es además evidente entre los vecinos de Boñar y la comarca que se lamentan que en los últimos meses el nombre de Boñar esté ligado informativamente a un hecho tan triste como la muerte de unos animales por la falta de alimentación y el abandono que están sufriendo por parte de los propietarios de los caballos. «Boñar necesita otro tipo de noticias y no está de los caballos que no hacer sino crear un estado de mala propaganda para la villa», señalaba un vecino.