La cofradía exige en el juzgado su derecho a utilizar el local

El secretario de la cofradía de San Antonio de Grajal de Campos, Julián Rodríguez, confirmó que la hermandad ocupa una sala del monasterio «desde el año 1802» aunque no entran a ella «desde que se fueron las monjas, porque es preciso atravesar otro local» al que no tienen acceso, dijo. En esa dependencia guardan todo el patrimonio de la cofradía, que nació en el año 1600, dijo el secretario, que señaló que la hermandad ya emprendió un proceso judicial para que se le reconozca el derecho a utilizar este cuarto.

Rodríguez, preguntado por si la hermandad posee algún documento que les permita el uso del local, indicó: «Tenemos el mismo título de propiedad que las monjas para llevarse patrimonio de la iglesia».

Rodríguez indicó que «las fundadoras del convento firmaron un escrito por el que cedían el cuarto a la hermandad a cambio de que ésta les permitiese usar la iglesia». Señaló que «la reina Isabel II concedió el templo a la cofradía porque ésta salvó el edificio de la desamortización de Mendizábal», al tiempo que asumió su mantenimiento durante medio siglo. El secretario indicó que la cofradía está buscando el documento de la cesión por parte de la corona.

Rodríguez mostró la disposición de la hermandad a abandonar el local si se les cede el uso de otro en el convento o la propiedad de un local en el exterior. También indicó que lo abandonarían «sin condiciones si las monjas devuelven las tallas que se han llevado». El secretario dijo que la hermandad ha mantenido contactos con los promotores del hotel y añadió: «No queremos problemas ni interrumpir el progreso del pueblo bajo ningún concepto».